Eduardo Regondi, presidente de Proyectar ONG, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO cómo se lleva adelante el trabajo de una organización que tiene como finalidad ayudar a que otros proyectos puedan lograr objetivos relacionados con el cuidado ambiental, la educación y la equidad social.
El punto de partida fue una pregunta: ¿Qué planeta les dejamos a nuestros hijos?, que al reflexionar tuvo como respuesta otro interrogante: ¿Qué hijos le dejamos a nuestro planeta?
Así fue como a partir de estos planteos surgió la propuesta de Proyectar ONG. “En el caso nuestro en particular, nos dimos cuenta de lo que estaba pasando en la cuenca del Reconquista: un tema de falta de cloacas; más de 400 barrios vierten sus desechos y los que padecen esto son las poblaciones más vulnerables. Otra de las cosas es la falta de controles del Estado, que no los ejerce sobre los contaminantes industriales que se descargan en el río y, por último, la basura. Todo esto llevó a grupo de profesionales y empresarios a conocer y reconocer lo que estaba pasando. Como decimos, muchas veces el mercado no rebalsa y el Estado no alcanza. Es ahí cuando aparecemos las ONG para intentar suplir lo que falta y que la gente que más necesita puede vivir más dignamente”, resalta Regondi.
Ante esta compleja situación, desde Proyectar decidieron intervenir a través de distintas acciones. “Nos dimos cuenta de que la basura es un recurso para las poblaciones más vulnerables. Por eso, nos propusimos capacitar y trabajar para que aquellos que juntan la basura la puedan vender directamente con aquellas empresas que reciclan botellas por ejemplo. Por eso, ahora en sus barrios son separadores de residuos, hacen de eso un trabajo digno y aparte son guardianes de la ecología. Ahí se cumple un triple impacto positivo: económico, social y ambiental”, detalla el presidente de la organización.
Frente a la buena respuesta que obtuvieron, desde el grupo se propusieron ampliar los horizontes hacia otros proyectos conjuntos: “Durante la pandemia, también surgió la idea de reconvertir los comedores comunitarios en CCR (Centros Comunitarios Resilientes) que no sean solo para buscar comida. Por eso generamos hornos de barro, huertas, incluso, salitas de peluquería y apoyo escolar, para que se pueda sentir la dignidad de vivir con lo propio. A partir de esto también se empezaron a armar redes de reciclado. También tenemos un grupo de más de 100 familias que cocinan y llevan las viandas a estos centros comunitarios; gente que dona materiales de construcción; otros voluntarios que ofrecen su tiempo, su disponibilidad de un vehículo para buscar las botellas recicladas. Toda colaboración es bienvenida”, destaca Regondi.
Para conocer más información y maneras de colaborar con Proyectar ONG, se puede hacer a través de la página proyectar.org/colabora/ y su Instagram Proyectarong.
