Stonefly Review: Querida, encogí a los niños
Uno de mis recuerdos de cuando era niño es esta película, y por alguna razón, siempre vuelve a mí ese sentimiento de curiosidad y fascinación por cómo es el mundo bajo nuestros enormes pies.
Básicamente la historia narraba las aventuras de un grupo de niños, los cuales habían sido encogidos por error, y su objetivo consistía en volver a su tamaño normal evitando todos los obstáculos que ese diminuto mundo les ofrecía.
Hoy, a mis 30 años, pude experimentar un poquito de ese mundo. Quédense tranquilos, no les estoy escribiendo esto saltando de letra en letra sobre mi teclado.
Stonefly esta disponible para Nintendo Switch, Xbox One, PS4, PS5, Xbox Series X/S y PC.
Stonefly es un término taxonómico usado comúnmente para los insectos del orden Plecoptera, básicamente al cual pertenecen nuestros carismáticos y comúnmente llamados “Saltamontes”.
Ah, y no menos importante, también es una gran entrega de nuestra querida Nintendo Switch. Desarrollado por Flight School Studio (coincidencia, no lo creo) hizo su aparición este 1° de junio.
Una historia de desafíos, pertenencia y autodescubrimiento
Todo tiene comienzo con una familia conformada solo por un padre y su pequeña niña, Ann. Su mundo no es igual al nuestro, bajo ningún punto de vista. Viven regidos por un universo miniatura, salvaje y complejo.
Para adaptarse a este entorno tan hostil, su única escapatoria fue la de mimetizarse con el entorno, creando mechas como medio de transporte y extracción de minerales.
Al poco tiempo de comenzar la historia el mecha más importante de la familia es robado, dejando al padre de Ann desgarrado y a ella con un sentido de culpa tan gran que decide aventurarse al mundo, sola. Era hora de recuperar lo que fue algún día de ellos.
A veces lo complejo y lo simple, convergen
Lo primero que pensamos al ver a nuestra carismática protagonista y a su saltarín acompañante es: no debe de ser muy complejo pilotear un insecto, solo se trata de volar y dar saltos. Déjenme decirles que todo se va tornando bastante más intrincado al ir avanzando.
Básicamente disponemos de infinidad de habilidades y mejoras, las cuales iremos adquiriendo al avanzar la historia. Lo atrayente de estas dinámicas es su nivel de pasividad.
A que voy con esto, no estamos hablando de un “Shoot ‘em Up” en donde debemos destruir todo a nuestro paso. Nuestras técnicas implican solo despejar a nuestros enemigos sobrevolándolos, o simplemente, empujándolos.
Creo que una de las bellezas de esta entrega es, sin ir mas lejos, esto mismo. Enfrentarnos a un mundo extremadamente hostil, pero haciendo el menor daño posible.
Podría decirse que va en contra de todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida de gamers.
Por último y no menos importante, todo gira en torno al grindeo de materiales. Sera la única manera de avanzar en la historia y conseguir las diferentes mejoras.
Bello y áspero
Creo que ésta es la mejor forma de describir a Stonefly. Posee un apartado gráfico que no sobresale, hasta podríamos considerarlo “no terminado”, pero he aquí su belleza. Su selección de colores y tonalidades están increíblemente pensadas, cada mundo es en si mismo un ecosistema completo y nos brinda una sensación plena y amena.
Creo que lo único que dejó sabor a poco fue su perfil de sonido. Creo que podría haberse explotado más. Los mundos son tan amplios que podemos pasarnos varios minutos explorando, con lo cual poseer una musicalización repetitiva es algo abrumador. Lamentablemente sucede a menudo.