Ante los aumentos en servicios y transporte público, la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Laura Marrone (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), presentó un proyecto de resolución para anular estos incrementos por parte de Nación y el distrito porteño, y retraer sus valores a diciembre de 2015.
En ese marco, solicitó condonar las deudas de usuarios particulares, escuelas, pequeños comercios, hospitales públicos, clubes sociales, entre otros. Sumado a la cancelación de las concesiones sin indemnización y la estatización de las empresas, mediante una sanción del Gobierno de la Nación.
Al mismo tiempo, pretende suspender el pago de la deuda externa en 2019 y destinar esos fondos hacia la «defensa del derecho de la población a servicios públicos accesibles a sus ingresos».
La Diputada de la Ciudad repasó los aumentos y señaló un «grado de deterioro en nuestras condiciones de vida». En este sentido, planteó que una familia tipo «gastaba 6% de sus ingresos en las tarifas» durante diciembre de 2015, «ahora estamos hablando del 26%». A su vez, afirmó: «Es un derecho humano gozar de luz, gas y agua para poder vivir».
Según su perspectiva, este contexto de subas «no tiene justificación» y conduce a una «crisis humanitaria en la mayoría de los hogares de nuestro país, porque están ganando por debajo de la canasta familiar». De hecho, indicó que los salarios escalaron 100% en tres años, mientras que el transporte lo hizo 300%.
Por ese motivo, habló de una «estafa al pueblo», donde aumentan las boletas y, al mismo tiempo, los subsidios para las empresas privadas que están a cargo de los diversos servicios.
