¿ES JUSTO EL RECLAMO DOCENTE?
Uno de los puntos centrales del discurso de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, durante la inauguración de la sesiones parlamentarias, fue su dura crítica al reclamo salarial docente.
Pero, ¿cuál es la realidad del maestro argentino? ¿Sus reivindicaciones son legítimas o exageradas? En comparación con los docentes latinoamericanos o del mundo, ¿su situación económica es similar o dispar? Un maestro en la Argentina gana un sueldo de $3.945. Pero, su salario depende de la provincia que habite, hay quienes tienen más y otros tienen menos. La razón de esta desigualdad está vinculada con los aumentos que habían recibido 10 años atrás, que no fueron idénticos en todo el país.
Por ejemplo, un docente de la escuela primaria de Santa Cruz gana un sueldo de $6.540. En cambio en el norte del país el salario se achica a la mitad: en Catamarca un maestro cobra mensualmente $3.065 y en Formosa 3.125. Por su parte, en Mendoza y Entre Ríos cobran menos de tres mil pesos. En la Argentina, poco sentido tendría la frase “el sur también existe”. Pero, si bien en la Argentina existe la disparidad de sueldos a nivel país, ¿cuál sería la situación de un docente argentino en comparación con el resto del mundo? Según una investigación realizada por el Centro de Estudios de la Nueva Economía, perteneciente a la Universidad de Belgrano, “los docentes argentinos cobran un sueldo que posee un poder de compra muy inferior al de sus colegas de otros países”, sostiene el informe.
La investigación tomó como parámetros los salarios docentes básicos de ocho los países que integran la red internacional Wageindicator: Argentina, Alemania, Bélgica, Brasil, España, Estados Unidos, Reino Unido y Sudáfrica. En una primera fase se estimó para cada país el promedio entre el ingreso mensual de un docente estándar y el salario medio de la población. A través de este cálculo y la elaboración de un ranking, se obtuvo una idea aproximada acerca de cuánto valora cada país la educación en comparación con las demás actividades.
Lejos de los primeros puestos, Argentina se ubica en el séptimo lugar. Es decir, el anteúltimo puesto. El país al registrar bajos sueldos en docencia se estimó que a nivel gobierno no se privilegia la inversión en educación. Otro ranking elaborado por el organismo fue el vinculado a los Índices de Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) que grafica cuál es el poder de compra a partir de un salario docente promedio por país. Argentina ocupa el último lugar.
Es decir, de los 8 países estudiados, los docentes argentinos son los peores pagos. El estudio destaca: “Con el sueldo que recibe un maestro estándar se pueden adquirir en Argentina una cantidad de bienes y servicios equivalente a lo que se puede comprar con 975,14 dólares en Estados Unidos. En cambio, con el salario del docente brasileño promedio se adquiere en el país carioca lo que por 1.329,84 dólares se consigue en la primera potencia mundial”.
Además, los docentes sudafricanos cobran un 55,3% más que los maestros argentinos y si la comparación es con Europa o Estados Unidos, la brecha salarial trepa al 374%. A nivel estadístico, Argentina no se acerca a los niveles óptimos en cuestión de salarios docentes.
En este marco, los reclamos lejos de la ficción se encuentran en la realidad.
Eugenia Plano
*para vidapositiva.com y Noticiario Sur