SALIÓ LA LISTA DE PRECIOS CONGELADOS
El gobierno nacional insiste: “es un acuerdo y no un congelamiento” para los 201 productos
VIEJA: LA LISTA PEGÁLA EN EL FREEZER
No debe ser fácil armar una lista de almacén más política que real, pero se armó y tiene alimentos básicos -como 17 presentaciones y marcas de aceite, dos marcas de yerba mate, dos de arroz y tres de azúcar-, leches y derivados lácteos, gaseosas, cervezas, galletitas, artículos de limpieza -como limpiadores y detergentes- y productos de tocador, desde jabón hasta desodorante, pasando por algodón, pañales y hasta dos marcas de preservativos.
Con ese objetivo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, dieron a conocer los alcances del acuerdo suscripto con los fabricantes y los grandes supermercados.
Durante la oficialización de la canasta, Capitanich apeló de nuevo al «control popular» y reiteró su pedido a los consumidores de «ayudar a generar las condiciones para poder cuidar entre todos el bolsillo de cada uno».
Algunas ausencias, sin embargo, pueden llamar la atención. Aunque hay dos marcas de cerveza, cuatro gaseosas, dos sodas y hasta 6 tipos de jugo, la nómina no incluye ningún tipo de agua mineral. En cambio, sí pueden encontrarse en ella helado, vino y postrecitos para chicos.
La canasta de productos congelados en principio sólo regirá para la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, y en una primera etapa sólo se conseguirá en los locales de las grandes cadenas de supermercados.
«La idea es que una vez que se firme el acuerdo con las grandes cadenas sumemos los supermercados del interior, pero adecuando la lista de productos a las características de cada plaza, porque hay muchas marcas y presentaciones que se consiguen en Buenos Aires y que no son iguales que en el interior», explicó un ejecutivo de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), la entidad que reúne a las cadenas del interior del país.
En una segunda etapa también se sumarán los autoservicios chinos. Con este objetivo, el último lunes el secretario de Comercio, Augusto Costa, mantuvo un encuentro con las tres cámaras que reúnen a los supermercados orientales que ya le adelantaron su intención de plegarse al acuerdo, pero trabajando con una canasta más acotada de productos.
Los precios del nuevo tendrán revisiones trimestrales; es decir, los valores podrán actualizarse a partir de abril.
En el Gobierno buscan contener un escenario de mayor presión en los precios, por el fuerte aumento en el ritmo de depreciación del peso, que encarece insumos y bienes finales importados y alimentos exportables que se venden a nivel local.
El sector industrial, sin embargo, pone en duda el éxito de la iniciativa. «Si estamos hablando de control de precios, yo tengo, no digo serias, pero tengo algunas dudas. No sé cómo se va a manejar. Ha fracasado históricamente. Es lo que a uno lo prepara para decir qué difícil que va a ser», señaló Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), hace una semana.
En tanto, la sensación compartida por las asociaciones de consumidores y los economistas que relevan precios es que parecería que hubiera habido un pacto implícito entre el Gobierno y las empresas para cuidar que los productos de la canasta tengan precios competitivos, y a cambio hacer la vista gorda para colar aumentos en el resto de sus artículos.
Hay algunas multinacionales -tanto supermercados como proveedores- que hoy participarán del anuncio junto con los funcionarios, pero que no firmarán el acuerdo a la espera de la aprobación de los convenios por parte de sus casas matrices.
Desde que en los primeros días de diciembre se inició la primera rueda de contactos con los empresarios, el proyecto de la canasta de productos congelados sufrió varias modificaciones. Inicialmente iba a estar integrada por sólo 100 artículos. Después se subió el número a 187 y al final, en la versión que se presentará hoy, quedó conformada por 201 productos.
En el medio de las negociaciones, hubo varios cambios en la lista de productos. Por citar sólo unos ejemplos, Quilmes decidió dar de baja a la Quilmes Cristal y la reemplazó por la Quilmes Bajo Cero, mientras que Unilever sustituyó la presentación en aerosol de su marca Rexona por la de roll-on. En la canasta final también se achicó el número de cortes de carne. Originalmente, la idea del Gobierno era que incluyera nuevos cortes vacunos, pero sólo se incluyó la mitad, desapareciendo de la lista propuestas muy populares, como la bola de lomo y la tira de asado.
Lo que no se modificó fue la preponderancia de las empresas líderes. Del total de 201 productos, más del 80% son aportados por grandes compañías, incluyendo multinacionales y firmas de capitales nacionales. Las que más productos aportaron a la lista fueron Arcor y Molinos Río de la Plata, ambas con diez artículos, aunque SanCor y Alicorp les siguen muy de cerca (las dos con nueve productos cada una).