Caso Darthés: los políticos porteños fijaron su postura
El martes, Thelma Fardín denunció públicamente, acompañada por el colectivo Actrices Argentinas, al actor Juan Darthés por abuso sexual durante una gira realizada en Nicaragua en 2009. Rapidamente, el caso se viralizó en las redes sociales, e instaló en la agenda mediática la problemática de los abusos sexuales, una realidad que pese a que existía, no se discutía con la fuerza necesaria.
La esfera política de la Ciudad de Buenos Aires no se apartó de manifestarse: desde legisladores porteños hasta el propio jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, dieron su mirada y análisis al respecto.
El alcalde, un día después de la conferencia de prensa, apoyó a la actriz vía un twit en el que manifestó que «ni Thelma Fardín ni ninguna mujer debería exponerse y pedir que por favor le crean que sufrió violencia de género» y sostuvo su responsabilidad de acompañar a las víctimas y reafirmar un compromiso de erradicar la violencia contra las mujeres. Sin embargo, instantáneamente la legisladora de Unidad Ciudadana y presidenta de la Comisión de la Mujer, Andrea Conde, lo cruzó denunciando que «se destinó sólo el 0,08 por ciento del presupuesto de la Ciudad al área de lucha contra la violencia de género en 2019»: «Para escucharlas estamos nosotras, vos estás para aplicar políticas y dotar de recursos a estas áreas», lo fustigó.
La dirigente del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS),Myriam Bregman, entendió que «el abuso se da como parte de un regido por relaciones de poder» por lo que «las jerarquías y dependencias son indispensables para la impunidad». Por su parte, María Inés Gorbea, presidenta del bloque radical Evolución, destacó que “ya no estamos solas, estamos juntas y juntas estamos cambiando la historia», valorando la actitud de Fardín como un símbolo necesario para invitar a otras víctimas a denunciar su situación.
Sin duda, un caso que no pasará desapercibido y que marcará un cambio de paradigma para intentar transformar a una sociedad que ya no hace oídos sordos a los reclamos de mujeres que piden justicia y que estos casos no se vuelvan a repetir.