Hacia una descolonización del urbanismo porteño
La Ciudad de Buenos Aires comenzó la discusión del Plan Urbano Ambiental (PUA) para ajustarlo a los nuevos códigos Urbanístico y de Edificación. Se trata de la ley marco a la que deben adecuarse las políticas del distrito.
En este contexto, Fabio Oliva, miembro de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC) Parque Avellaneda y la Mesa de Gestión interjurisdiccional de la Cuenca Cildáñez (MGICC), llamó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, a repensar la urbanización porteña en base a un proceso participativo- como marca la Constitución- y la historia de los nativos.
Para llevar adelante una agenda contra el cambio climático (como propone el Gobierno porteño), Oliva hizo hincapié en la colonización de los españoles. La idea de ciudad era el primer acto que realizaban. De esa manera, trazaban una línea de ocultamiento de los modos de vida previos, que planteaban un equilibrio entre la naturaleza y el hombre.
Según detalló el arquitecto, este desarrollo también sigue instalado actualmente. Un ejemplo es la plaza y alrededor la construcción de los edificios de los poderes.
Otra demostración es la estructura de manzanas, promovido con el capitalismo, generando la especulación inmobiliaria como punta de lanza para el avance de las ciudades. El entubamiento del Cildáñez también figura en este marco. Es que desaparecieron las cuencas, arroyos y humedales.
Para esto, marcó tres ejes para el nuevo debate: la necesidad de recuperar la memoria y repensar los territorios más allá de las divisiones políticas; la construcción de redes socio-gubernamentales para la planificación-gestión de esos territorios y la implementación de metodologías que construyan políticas públicas con participación popular que transformen el territorio.