La administración macrista descartó usar uno de cada cuatro pesos presupuestados para el área de Vivienda el año pasado. Aumentó los gastos de publicidad y la deuda externa en dólares.
El gobierno de Mauricio Macri dejó sin utilizar uno de cada cuatro pesos disponibles en 2014 para la problemática de vivienda. Ese mismo año, aumentó sus partidas de publicidad, al tiempo que disminuía un 10 por ciento el dinero destinado a los servicios sociales e incrementaba la deuda externa en dólares. Esas son las conclusiones de un informe de La Fábrica porteña –el think tank del kirchnerismo en la ciudad– que analiza la ejecución de las cuentas de la gestión PRO durante todo el año pasado. La subejecución vuelve a aparecer como una figurita repetida: no se utilizaron 2158 millones que estaban disponibles. “Macri inaugura las sesiones en la Legislatura y nos habla de una Buenos Aires que sólo existe en su publicidad. La Buenos Aires real está sobreendeudada en dólares, sin inversiones en infraestructura, sucia e intransitable”, afirma Matías Barroetaveña, uno de los coordinadores de La Fábrica.
El equipo del think tank kirchnerista analizó las cuentas públicas del gobierno macrista en base al último informe de contaduría de la ejecución y descubrió que en 2014 Macri dejó sin utilizar el 15 por ciento del dinero que tenía para obras públicas. “Son más de 2200 millones de pesos, suficientes para construir 51 escuelas”, advierte el informe.
“Las inversiones por empresas privadas fueron las que tuvieron peor rendimiento –advierte el informe–. Más de 18 pesos de cada cien disponibles no se gastaron.” Para los economistas de La Fábrica, “esto demuestra la poca capacidad o voluntad macrista para controlar las licitaciones”. En 2014, el gobierno de Macri contaba con 6828 millones de pesos para inversión por terceros. Le agregó una ampliación de 1451 millones. “Pero fue para el olvido. Quedaron sin usar 80 millones y los fondos adicionales ni se tocaron”, indica el informe, que detalla que la gestión PRO dejó sin utilizar 1532 millones.
En cambio, crecieron exponencialmente los gastos para los proveedores. De 63 millones presupuestados, saltó a 1500 millones. En particular, las empresas recolectoras de basura se llevaron 1310 millones en adelantos para compra de nuevos camiones, que –según la negociación– debían surgir de la inversión privada.
El informe advierte que pese a esta magra inversión, el gobierno porteño insiste en incrementar la deuda que –como publicó este diario– será cuatro veces más grande cuando Macri deje su gobierno. En 2007, cuando él asumió, la Ciudad debía 574 millones de dólares. A fines de 2014, esa deuda trepó a 2138 millones de dólares. Un 272 por ciento de aumento. En 2007, las deudas e intereses representaban el 1,3 por ciento del presupuesto, mientras que hoy representan el 2 por ciento. En el Ministerio de Hacienda, insisten que se trata de una cifra manejable. La Fábrica advierte que, cuando Macri llegó al gobierno, la deuda per cápita era de 199 dólares. Hoy la deuda por cada porteño es de 740 dólares.
A su vez, en 2014 se continuó con la prioridad en fondos de publicidad ante el decrecimiento de las partidas sociales. Cuando llegó Macri, el gobierno porteño gastaba dos de cada tres pesos del presupuesto en servicios sociales. Ese monto se redujo un 10 por ciento en 2014, mientras se incrementaron la deuda y los fondos para seguridad, administración (lo que el PRO solía llamar “gasto político”) y publicidad.
“Desde que el PRO está en el gobierno, el gasto en salud perdió un 12 por ciento respecto al resto”, advierten los economistas de La Fábrica. Antes de que llegara Macri, se gastaban 28 de cada cien pesos en educación (una partida que tiene un alto componente de salarios). En 2014, esa proporción cayó a 24 de cada 100 pesos. La participación con respecto al total del presupuesto de Cultura e Industria cayó un 15 por ciento, mientras que Vivienda perdió un brutal 40 por ciento. Además, en la partida de Vivienda es donde más se nota la subejecución sistemática del dinero para áreas sociales que acompaña a la gestión de Macri desde su primer año. En todo 2014, dejaron sin utilizar 2158 millones de pesos para inversiones. “El doble de lo que el gobierno porteño gasta en Vivienda”, indica el informe. Es un 8 por ciento de los fondos que tenía disponibles para inversiones.
“La mirada neoliberal se ve también al analizar la ejecución en vivienda –señala La Fábrica porteña–. A pesar de la crisis habitacional en la Ciudad, dejó sin gastar más de un peso de cada cuatro disponibles para resolver la problemática.”
Fuente: pagina12.com.ar