Sirve para caminar
Estamos llegando al final de otro año y, como siempre, es hora de balance. Habitualmente la palabra quede relacionada con un análisis económico financiero, pero sin embargo la propuesta en este caso habla de hechos que nos permiten entender dónde estamos y hacia dónde vamos.
Todos los que hacemos este proyecto tenemos una característica particular, y es que hacemos una comunicación de frente, no tenemos nada que ocultar. Si bien es rupturista para un medio de comunicación, la realidad es que no tenemos nada que esconder.
Hacemos una comunicación con compromiso, algo que de por sí no dice nada, porque tranquilamente podríamos tener un compromiso con alguien en particular, una propuesta político partidaria, una mirada ideológica o hasta un compromiso con un negocio. Pero no, nuestro compromiso es genuino con lo que pensamos, sin por esto alinear formas de pensar o miradas contrapuestas entre los que edificamos este propósito. Acá la búsqueda es libre y plural, pero eso sí, la exploración es siempre a favor del bien común. Por eso decimos que comunicamos con compromiso social. Esa es nuestra marca distintiva.
A veces escuchamos decir que atravesamos un momento difícil a la hora de hacer estos balances. Momentos que tienen que ver con lo económico, con lo político, y hasta con lo personal, pero realmente me pregunto, ¿cuándo no atravesamos un momento difícil?
Desde que tengo uso de razón, en la conducción de este proyecto, nunca asistimos a momentos de sosiego. Vivimos permanentemente en un sube y baja. Casi que aprendimos a movernos al ritmo de esa montaña rusa para evitar estar peor. Acompañar la inercia y tomar aire para el próximo sacudón.
Por eso en esta ocasión la mirada tiene otro sentido, uno que reconoce el camino y toma conciencia de lo importante de seguir de pie para continuar caminando. Con moretones y heridas que demuestran haber caminado, que hacen gala de nuestra historia, una suerte de trofeos de guerras que fortalecieron nuestro crecimiento para avanzar en un camino que se construye a cada paso. Porque en esta historia que llevamos, lo único que tenemos claro, es que no vamos a repetir los errores del pasado. De lo contrario, sería prácticamente imposible llegar a un nuevo destino.