¡SALTÓ LA BANCA, SALTÓ!
No se preocupe que de todos modos le van a “garpar” setenta veces lo apostado. Obviamente me refiero a las dos últimas cifras del Gordo de Navidá. ¡Sátamente!; compré un décimo, pero me afirmé como lo hago todos los años, jugando unos buenos mangos a “la terminación”, que es la manera más lógica y frecuente de “cubrirse”.
¡No le voy a decir que el 58 era número puesto, porque si en algo creo, es en la transparencia de los sorteos de la Nacional!. De la “vuelta de los bolilleros”, no forman parte legisladores ni jueces de la Nación, y eso es toda una garantía.
El 19 de Febrero del año 1953, nacía en la Provincia de Buenos Aires, “La Señora”. ¿Qué edad tiene La Señora?. Si es algo flojo de cuerpo y para la matemática, solo tiene que recordar las últimas dos cifras del Gordo de Navidá. ¡Ahora me dice que se le pasó por alto!. A ver, procure explicarse mejor…¿se le pasó porque es Ud. demasiado alto, o le pasó por sobre la cabeza por ser Ud. demasiado bajo?. No tiene importancia, ¡déjelo así!. Por otra parte, gracias a la “gilada”, los “vovis” de siempre seguimos llenando nuestras arcas, que no son las de Noé, justamente.
De todos modos, en lo personal, me hizo mucho más feliz, el hecho de haber recibido un “correo”, de parte de un muchacho más que instruido, Doctor en Medicina con un futuro inmediato brillante, a través del que expone una serie de hechos irrefutables, que sí forman parte de esa historia oficial que nos marcara a fuego y a sangre, y de la que debería realizarse un análisis más que minucioso y objetivo. Él; me refiero al doctor, no confesa conmigo, respecto a los mensajes que casi a diario le hago llegar. Sin embargo, me lo expresa con la altura moral e intelectual que le caracteriza, en una entrega que “le pinta de cuerpo entero”. Sabe de la profunda estima y cariño que le tengo. Sé que el sentimiento es recíproco, lo que no quita el que cierto tipo de lecturas, nos coloque en extremos diametralmente opuestos, tal cual ocurre con el agua y el aceite. Sin embargo, jamás olvidaré ese día que nos abrazamos y me susurró al oído…”te siento como un miembro más de la familia”, seguramente le halago más importante que haya recibido a lo largo de mi vida. ¿Se puede discrepar de semejante manera, respecto a un tema tan doloroso, causante principal de este puto “divorcio” entre argentinos, sin que haga mella en ese sentimiento “superior” donde el amor juega un rol preponderante?. ¡Sí se puede, y ambos se lo podemos garantizar!. Ocurre que el amor, el cariño, la estima, el respeto, son imposible de elaborar; surgen espontáneamente de lo más profundo de nuestras entrañas, y adquieren una dimensión única, imposible de vulnerar o depreciar por cuestiones puramente filosóficas. Punto.
Volviendo al tema de referencia, fíjese si era “número puesto”, que de no darse la circunstancia que le mencionara, lo más probable es que semejante número de cinco cifras, seguramente hubiera quedado “colgado en la vidriera del NO vendido”, con retorno a Lotería, Institución que supuestamente utiliza el dinero a “no repartir”, en obras de beneficencia, que incluye la atención de los necesitados del Chaco impenetrable, donde la cantante Patricia Sosa, ha osado “meterse”, en un gesto que le dignifica, y convierte además, en una mujer de “sobrados cojones”. Ocurre que el re. Re-reelecto Gobernador de esa Provincia, parece no haberse dado por enterado, respecto a la existencia de ese grupo más o menos numeroso de argentinos, cuyas humanidades en mucho se asemejan a la de los habitantes mas olvidados de Biafra, región sudoriental de Nigeria.
Y como nobleza obliga, debo admitir que éste 2011, ha sido el año de La Señora, a la que cada día se le vé más guapa, así deba contar con el aporte de un ser humano de las características de Guillermo Moreno, ¿comprende?.
La compra de un billete de lotería, genera una esperanza que para algunos se convierte en realidad, y para otros en frustración; una más de las tantas que debe agregar a su “balance de fin de año”. No es éste un fenómeno argentino, sino internacional, lo que robustece la idea que algunos sostienen, respecto a que todavía estamos integrados al resto del planeta tierra.
De todos modos, y en apenas unos días, habrá revancha como si pocas tuviéramos. El Gordo de Reyes, hará que esa inmensa mayoría que acabamos de hacer trizas el billete de la esperanza, habremos de adquirir otro, que hasta tanto se realice el sorteo, nos dará la posibilidad de colocarnos en una línea de “igualdad” respecto a nuestros semejantes.
Ricardo Jorge Pareja