Y SI SE DEJAN…
LA SEÑORA MINISTRO DE SEGURIDAD, MÁS MACHONA QUE DE COSTUMBRE, ADVIERTE QUE LAS MARCHAS MASIVAS DEL DÍA DE AYER, TENÍAN UN COMPONENTE A TODAS LUCES “EXTORSIVO»
Dicho de otra manera, la Señora Ministro, asume que el Gobierno Nacional del que es cabeza más que visible, permite que un grupo más o menos numeroso de personas, le extorsione.
En tal caso, la Señora Ministro debió haber ordenado a las fuerzas policiales y de seguridad a sus órdenes, invitaran a los manifestantes a desistir en su actitud, y de no haber sido acatada la misma, reprimir. Le aclaro, por lo que puta pudiera, que la palabra “reprimir”, según el Libro de los libros, el Diccionario de la Lengua Castellana, implica lisa y llanamente, restablecer el orden…no admite otra definición.
Ergo: curiosamente la Señora Ministro, permite que le toquen el culo, que ante semejante circunstancia, es el culo visible del Gobierno Nacional.
¡Espere!; no se apure; por supuesto que “su culo”, estimado lector, estimada lectora, ya está más manoseado que el de la prostituta más veterana del país. La diferencia estriba en que Ud., carece de la “autoridad” que sí es patrimonio de la Señora Ministro. De hecho, mal puede invitar o “reprimir” a los manifestantes, quienes no solo ayer, sino todos los días hábiles, y laborales, convierten su vida en un verdadero calvario. ¡Y diga que afortunadamente, el almanaque ya está tan teñido de rojo, que en mucho se asemeja a la camiseta de Estudiantes de La Plata.
Entonces para la Señora Ministro, a quien poco interesa e importa su bienestar, el de Ud., opta por lo más sencillo. Será Ud., quien no obstante el derecho Constitucional que le asiste de transitar libremente, se vea compelido, junto a miles de semejantes, a utilizar una vía “de escape” más que insuficiente para abarcar semejante cantidad de vehículos. Y entonces, de repente, y como por arte de magia, “esa Autopista”, se convierte en una suerte de zaguán, con estacionamiento a ambos laterales, que Ud. deberá atravesar. Después de todo, el hecho que se demore por cuatro o cinco horas más, ya sea para regresar a su hogar, o asistir a su trabajo, importa menos que impedir que esa manifestación o corte se lleven a la práctica, así implique “delito”, contemplado como tal en esa Carta Magna, y en ese Código Penal, en los que la Señora se caga a “piaccere”. La Señora, a su vez, cumple órdenes, ¡me olvidaba!. ¿Será acaso que le ampara la Ley de Obediencia Debida, sancionada por Raúl Alfonsín el 4 de Junio de 1987, y dejada sin efecto por “El” en el año 2003?. Me dice Ud., que si fue dejada sin efecto por otra Ley, mal puede ampararse en la anterior. ¡Tiene toda la razón del mundo; ocurre que la última, fue el instrumento supuestamente legal y legítimo, que hiciera posible la “metida en cana masiva” de cuanto “milico” anduviera suelto, comprometido o no con la época del Proceso, que también fuera la época de Montoneros y Erpianos, con la única diferencia que éstos siguen sueltos, y ocupando cargos públicos relevantes, Señora Ministro de Seguridad, incluida.
Ricardo Jorge Pareja