PLAN PARA URBANIZAR EL PREDIO DE LUGANO
El Proyecto fue elaborado por arquitectos de la UBA y contempla la construcción de unas 2.300 viviendas.
CASA POR CASA
Por Agustín Gulman
Con el desalojo en suspenso desde hace más de dos meses, el predio de Lugano que permanece tomado desde febrero y cuyos ocupantes denominaron “Papa Francisco” vuelve a escena. Esta semana, un grupo de arquitectos de la UBA presentó en la Legislatura porteña un proyecto para urbanizar el asentamiento. La iniciativa, que también será presentada ante la jueza Gabriela López Iñíguez, incluye el saneamiento del suelo contaminado, la construcción de edificios de hasta tres pisos, la apertura de calles y la instalación de servicios públicos como luz, agua y cloacas.
La iniciativa, de los arquitectos Beatriz Pedro, Mauricio Contreras y Fermín Estrella, y de la que también participaron alumnos de la Facultad de Arquitectura, contempla la construcción de cuatro barrios. Las edificaciones serían de hasta tres pisos, sin ascensor, y rodeadas de espacios verdes.
De esta manera, el nuevo barrio Papa Francisco tendría una calle principal con boulevard, cuatro calles transversales –con un ancho de seis metros que permita el acceso de vehículos y ambulancias al barrio– y veinte arterias menores. La urbanización convertiría al asentamiento en un barrio con todos los servicios, de aproximadamente diez manzanas. “Cada bloque de dos edificios tiene un costo de 4 millones de pesos”, estimó la arquitecta Pedro en diálogo con PERFIL.
La intención es comenzar a construir en el sector que hoy mantiene ocupado la Policía Federal, que –según calculan los arquitectos– es el 60% del predio. Luego los vecinos, que hoy están en la superficie restante, ocuparían las viviendas. Para eso, antes tiene que concretarse el censo acordado por el Gobierno de la Ciudad y la Defensoría del Pueblo, que –según denunciaron legisladores de la oposición– nunca se llevó a cabo. “Mientras se urbaniza, también hay que buscar la manera de que las familias que están de manera transitoria y precaria estén a resguardo de la contaminación”, explicó la arquitecta a PERFIL.
Los departamentos serían de dos y tres ambientes, y tendrían alrededor de 65 metros cuadrados. De concretarse, se construirían unas 2.300 viviendas: 1.500 de tres dormitorios y 800 de dos dormitorios. Esta iniciativa demoraría entre dos y tres años. La Ley 1.770 de 2005 ordenaba a la Ciudad la urbanización y construcción de 1.600 viviendas en ese predio. El proyecto incluye, además, a quienes viven en las manzanas 28, 29 y 30 de la Villa 20, lindera a este terreno.
Desalojo. La jueza López Iñíguez puso como fecha límite el 12 de junio para el desalojo. Antes de ese día, las autoridades nacionales, municipales y el SAME deberán encarar un plan para realizar la desocupación pacífica.