HACE 10 MESES QUE NO LE PAGAN A LA ÚNICA INFECTÓLOGA PEDIÁTRICA EN ENTRE RÍOS
Gabriela Mudryk es la única infectóloga pediátrica que hay en Entre Ríos. Trabaja, de lunes a viernes, en el Hospital Materno Infantil San Roque, la maternidad de mayor complejidad de la provincia. Pero trabaja sin cobrar un peso.
Ingresó en mayo, para cubrir una vacante, y le prometieron que cobraría salario. Pero la promesa nunca se cumplió. Su expediente, el Nº 159605, anda dando vueltas por algún despacho del Ministerio de Salud de Entre Ríos, sin dar todavía con el destino indicado. Hastiada de tanta espera, la médica anunció que renuncia y que se irá a buscar un empleo rentado para poder vivir mejor. Se cansó de esperar una solución que nunca llega. Su ida no es un asunto rutinario: dejará así sin infectólogo pediátrico al Hospital Materno Infantil San Roque (el único en toda la provincia).
Todos están al tanto de la situación. Lo sabe el director del Hospital San Roque, Víctor Paz. También lo sabe el ministro de Salud, Carlos Ramos, en cuyo Facebook le han escrito contándole el tema. Y ha sido puesta en conocimiento la mujer del ministro, funcionaria de Salud, Laura Larrateguy.
Gabriela Mudryk es santafesina, pero antes de recalar en Paraná estuvo trabajando en Formosa. Decidió volver a Santa Fe, y fue contactada por personal del Hospital San Roque, preocupado por cubrir la vacante de infectólogo en el Servicio de Infectología. Aceptó el puesto.
No sólo se ocupó de los pacientes de sala, sino que también los días miércoles atendía en consultorios externos. Y también colaboró en la redacción de un protocolo hospitalario sobre higiene. Para trabajar a diario en el Hospital San Roque viaja desde Santa Fe, donde vive en casa de una hermana. Viaja a trabajar a Paraná con la esperanza algún día de cobrar sueldo. Ese día nunca llega.
“Desde mayo, estamos a las vueltas”, dicen desde el Hospital San Roque. “Pero la médica no da más, porque vive con una hermana. La hermana le paga todo. Pero una cosa es sostenerla por uno o dos meses, pero ya va para diez meses sin cobrar. Ahora dijo que no da más, que no tiene dinero, que quiere dejar todo”, contó una empleada del nosocomio.
La médica cumple un rol clave en el hospital. Hasta su llegada, los pacientes eran derivados a centros privados o al Hospital Garrahan, en Buenos Aires. Atiende todo paciente que está infectado, ya sea por infecciones intrahospitalarias, como otras patologías, como Chagas, con tuberculosis, VIH, interconsultas.
Todo eso ahora está en riesgo, porque el Estado no le paga el sueldo, y porque el expediente de su caso duerme el sueño de los justos en algún cajón de la burocracia.
Mientras tanto, Urribarri sigue empecinado con su imposible campaña presidencial. Escribió en su cuenta de Twitter: «Si la disputa es por quien tiene la mejor gestión, la mejor es la de Entre Ríos. Es la expresión más fiel de las políticas de Estado que llevaron adelante Néstor y Cristina Kirchner”.