Artistas callejeros bajo una apreciación miserable
Alejandro Cabrera Britos, el presidente del Frente de Artistas Ambulantes Organizados, en comunicación con FRECUENCIA ZERO, se refirió al debate que propone el Parlamento porteño respecto de las modificaciones del Código Contravencional para regular la actividad de los Artistas Callejeros, entre otras regulaciones.
Para Cabrera Britos el proyecto está presentado de una manera siniestra porque, en una lectura rápida, puede parecer una propuesta progresista, pero a partir de una lectura profunda y entre líneas, es una propuesta de principios sumamente punitivitos, donde en algunos casos hasta cosifica a la mujer proyectando la dependencia a la fuerza pública.
La ambigüedad se plasma en el tema de las denuncias anónimas, que salvo escasas excepciones, estigmatiza a los actores que trabajan en el espacio público, con una apreciación miserable entre sonido y ruido hacia los músicos y artistas callejeros, con la figura de “ruidos molestos”.
Este proyecto propone para los trabajadores callejeros multas exorbitantes, le devuelve facultades a la policía, legitima las denuncias anónimas (que permitiría fabricar falsas denuncias), le permite a las fuerzas de seguridad descartar la advertencia al momento de detener, de reprimir, da la facultad de incautar y secuestrar instrumentos de trabajo y hasta imponer 5 días de arresto.
La intención de las organizaciones que nuclean a estos trabajadores en constituir un estado asambleario para demostrar la presencia del artista mediante intervenciones culturales en la Legislatura e ir generando lineamientos para llegar a la votación fortalecidos con diferentes acciones.