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Aumentó la cantidad de inquilinos porteños que no terminan sus contratos

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires realizó un informe sobre las problemáticas para sostener los alquileres. Los casos más destacados son: la finalización anticipada del contrato, la renegociación de las deudas y el acuerdo para sostener el alquiler por unos meses hasta mudarse a otra vivienda.

En base a las últimas 300 consultas, registró entre diciembre y enero que el 37,01% no junta el dinero para pagar el alquiler, las expensas y los servicios. De esta manera, el organismo marcó una tendencia ascendente en comparación a mediciones anteriores. En marzo del año pasado, el 21% de las consultas estaban vinculadas a esta dificultad, mientras que la cifra creció al 35% en octubre.

En este contexto, la Defensoría expuso que uno de cada tres termina el contrato antes de los dos años. Entre otros de los argumentos, están los inquilinos que no pueden afrontar los precios de la renovación (3,84%).

Con estos números, Fernando Muñoz, coordinador del Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo, planteó la falta discusión sobre «la libertad absoluta del mercado en relación al alquiler de viviendas».

A pesar de las estadísticas formales sobre los incrementos (promedio del 25- 30%), señaló que los alquileres se pactan por dos año y «la renovación implica prácticamente un 50% más». O sea que el salto «es casi un 100% de un alquiler a otro».

Esta tendencia de ruptura «tiene que ver con cierta cultura dominante del inquilino de no acumular deudas o no arriesgar juicios de desalojos. Entonces, antes que una situación límite, dice ‘me voy a algún lugar peor, en algún momento voy a poder recuperarme'».

«Así como nosotros tenemos el deber de pelear por la Ley de Alquileres y recuperar un piso de derechos; el mercado está pensando en el desalojo exprés, que se legisle para desalojar y no para que se regulen los alquileres», cerró.

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