En base a datos aportados por el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) durante 2017, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) registró que más del 9,2% (138.328) del total de las viviendas porteñas están ociosas.
A partir de este informe, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) recordó un informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos, en el que señaló que se construyeron más de 195 mil viviendas entre los años 2005 y 2018, de las cuales más del 50% son suntuosas y lujosas.
De esta manera, ACIJ consideró que estas construcciones no tienen relación con el problema habitacional en el distrito. Ya que, según los números aportados en su análisis, más de 300 mil porteños habitan en villas y asentamientos, cerca de 7.500 personas están en situación calle y más del 35% destinan gran parte de sus salarios al alquiler de un hogar, bajo las condiciones del mercado inmobiliario.
En este contexto, Rosario Fassina, socióloga del área Derecho a la Ciudad de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), afirmó que el relevamiento le puso un número a la problemática y promovió una metodología para calcular las propiedades ociosas, estableciendo un mínimo de consumo para una sola persona y una familia.
La especialista marcó que existe una Ciudad sin techo en su crecimiento: «Cada vez hay más viviendas y mayores construcciones». Sin embargo. las «necesidades habitacionales van por caminos separados de esas capacidades constructivas». Las obras suelen ser un mecanismo de inversión y generan «una brecha entre ambas realidades».
Si bien valoró este estudio preliminar (confeccionado en conjunto con organizaciones), Fassina planteó que el Ejecutivo porteño deberá examinar las causas de viviendas vacías y pensar de qué manera «vamos a regularlo, como ya lo están haciendo otras capitales del mundo». En este sentido, habló de un ordenamiento sobre el mercado para proteger los derechos de la población, «en una Ciudad que tiene la misma población desde 1970, pero que el déficit habitacional no para de crecer».