«Esta actualización del protocolo es un avance muy importante»

A pocas semanas del cambio de gobierno, el secretario de Salud Adolfo Rubinstein autorizó una actualización del Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo, que es el punto de partida mendiante el cual los profesionales reciben a personas gestantes en centros de salud y deben contemplar si existe riesgo para la salud física, mental o social, generó una nueva interna entre el oficialismo y obligó al presidente electo a replantear la figura de su futuro ministro de Salud. 


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Luego de la publicación en el Boletín Oficial, comenzaron a multiplicarse las críticas a Rubinstein por parte de los propios dirigentes y referentes de Juntos por el Cambio. «Me parece lamentable y claramente inconstitucional la resolución del Secretario de Salud ampliando de manera irresponsable las causales de aborto no punible y limitando la objeción de conciencia médica», lo cruzaba el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, a quien se sumaron diputados y referentes del espacio oficialista, al punto tal que le exigieron la renuncia. 

Sin embargo, fue el sector del radicalismo quien apoyó al Secretario, y apoyó la nueva normativa. Martín Lousteau, Ernesto Sanz y Ricardo Gil Laavedra fueron las voces que más fuerte salieron a legitimar la decisión de Rubinstein. «Es una verdadera pena que el presidente decida en sus últimos días en el poder hacer un retroceso tan grande, sorprende con esta decisión contradictoria y que reprobamos», expresó el futuro Senador por la Ciudad de Buenos Aires. 

El movimiento feminista también se manifestó al respecto. Desde la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito respaldaron la actualización y demandaron que no hubieran retrocesos. Es que, según voces oficiales, el presidente Mauricio Macri le habría comunicado a sus gabinete que tiene la firma ya estampada para revocar la medida pero que no le pedirá la renuncia al funcionario. «A nosotros nos importa que las mujeres tengan en claro cual es la situación, este protocolo ya estaba vigente pero ahora se convirtió en una resolución ministerial que implica la obligación de adherir al protocolo en todo el país: es un avance muy importante», analizó en diálogo con Frecuencia Zero la referente de la Campaña, Celeste Mac Dougall.

Pese a la decisión ya tomada del mandatario, la referente feminista explicó que «si deroga la actualización no se caerá el protocolo anterior porque ya hay derecho dentro de las causales que ya existen», aunque instó a seguir «la lucha». Esto implica exigir al próximo gobierno que, tras 15 años de reclamos, apruebe el proyecto de ley en el Congreso Nacional. En este contexto, el presidente electo Alberto Fernández, quien se encuentra armando su gabinete, debió recular: quien sonaba fuerte para la cartera de Salud era un especialista cercano al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, un ferviente opositor al aborto. Ante esta postura, Fernández se replanteó volver a seducir al ex ministro Ginés González García. «Claramente se está jugando una disputa de poderes, pero a nosotros no nos interesa tanto quien va a ser el ministro sino poder brindarle garantías de salud a las mujeres, pese al apoyo del nuevo gobierno siempre hay que mirar todo con desconfianza», concluyó Mac Dougall. 

 

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