Buryaile: «Las retenciones son un muy mal impuesto, impiden el desarrollo local»
Tras el revuelo que se armó con el anuncio del paquete económico oficial, referentes del campo se manifestaron en contra de la actualización de las retenciones, que representaría un 30 por ciento para la soja y un 9 por ciento otros productos.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, finalmente se eliminó la fórmula que fijaba en cuatro pesos por dólar exportado como derecho de exportación, cálculo que había implementado la gestión de Mauricio Macri a los cereales y otras commodities. Referentes del sector criticaron la medida en un primer momento y hasta amenazaron con tomar medidas de fuerza, aunque con el correr de las horas, fueron aceptando que el contexto económico le dio una cuota de «razonabilidad». El propio Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria Argentina, advirtió que «hubo una readecuación al tipo de cambio real más que un aumento confiscatorio».
Sin embargo, quienes permanecen críticos a la medida fundamentaron que no se discriminó entre grandes y pequeños productores. En este sentido, Ricardo Buryaile, ex ministro de Agroindustria, habló con Frecuencia Zero y anticipó que la decisión «no resolvió el problema ni lo va a resolver»: «En 2017, cuando se puso este nivel de retenciones, dije que eran malas: el esquema de retenciones es un muy mal impuesto porque impide el desarrollo local, concentra recursos sacándolos de los lugares que más lo necesitan, es un impuesto a la distancia», argumentó.
En la misma lógica, el ex diputado formoseño concentró las críticas en la no diferenciación que la medida refiere con respecto a los pequeños productores: «Estamos asimilando que todos los sectores ganan plata, el impuesto va para todos por igual, en esta concepción de que dos hectáreas y 10 mil es todo lo mismo», sintetizó.
Para intentar resolver el conflicto, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, se reunirá con los representantes de la Mesa de Enlace para escuchar las críticas y comenzar un acercamiento que convoque al diálogo. «Tengo un buen concepto de Basterra, es un técnico con capacidad, dialoguista pero seguramente está mas cerca del pensamiento que hoy estoy tratando de refutar que del que tengo yo, pero tengo un respeto profesional por él», concluyó el ex funcionario.
