Escala el conflicto Etchevehere en Entre Ríos
Del escándalo familiar a cruces con tintes violentos y amenazas de un acampe de chacareros, la situación en Santa Elena desnuda también dos antagónicos modelos de país.
Alrededor de un escenario improvisado en las puertas de Casa Nueva, la estancia familiar en litigio sucesorio entre Dolores Etchevehere y el resto de sus hermanos, se convocaron unos 700 personas en apoyo a la familia del ex funcionario de Macri, que se oponen a que se emplace en el lugar un emprendimiento solidario de producción de alimentos, del Proyecto Artigas.
“¡Esto va a ser un hito, un antes y un después en la defensa de la propiedad privada y de la Constitución!, arengaba a la concurrencia Luis Miguel Etchevehere, desde el escenario montado en un camión en las puertas de la propiedad en conflicto. La arenga estaba en sintonía de la carta que envió la Mesa de Enlace y leída por el presidente de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina.
En La carta se le advierte al Gobierno sobre la “crisis institucional que significa no liberar la propiedad hasta que se expida la Justicia sobre la cuestión de fondo que es familiar y debería ser un asunto privado”. A medida que pasaba el tiempo los discursos iban nombrando a Cristina Fernández y a Juan Grabois, al que coreaban “zurdo de mierda”.
Del otro lado, Dolores Etchevehere hacía declaraciones sobre la necesidad de una reforma agraria y una más equitativa distribución de la tierra, defendiendo el proyecto agroecológico que desea emplazar en una parte de la propiedad que se encuentra en sucesión a su nombre.
En tanto una de las manifestantes presentes, en apoyo a Luis Miguel Etchevehere, advertía a viva voz que: “Hoy vinimos por el día pero el miércoles ya nos instalamos con todo, tenemos experiencia y no nos molesta quedarnos hasta que saquen a todos. Estuvimos en Gualeguay acampando meses”.