Mentiras compartidas en la escuela
En su columna semanal, Eduardo Sartelli se refirió a los ministros de educación, tanto de la
Nación como de la Ciudad de Buenos Aires, quienes están implementando un sistema de
presencialidad que nos lleva a una catástrofe.
Los medios sostienen que se han contagiado menos del 1% de la población de la comunidad educativa. Es mentira. La corporación de asesores epidemiológicos ha vuelto a la palestra sosteniendo que los chicos contagian, se contagian y el virus se expande con las nuevas cepas
que se vienen.
Las mentiras sobre la educación son varias. La primera es que no se puede perder más tiempo sin clases. Es mentira. Se le dio clases a todos aquellos que pudieron tomarlas, con
intensidad y regularidad. Los docentes subvencionaron a la educación. Los elementos de trabajo debe proveerlos el patrón.
No hay escuelas en la Argentina que cumplan los protocolos de COVID. No hay espacio, no hay
ventilación, no hay personal. No lo hay. Pasó un año y no se ha invertido.
No es cierto que haya clases presenciales en Argentina. El 10% de la población escolar es la
que asiste a clases. Los colegios privados pueden dar clases virtuales y presenciales, los chicos
van tres veces por semana. La rotación es de 1 a 3, una semana venís y dos no. Se dan un
porcentaje limitado de materias. Solo aquellas en que es necesaria la presencialidad.
Las escuelas están superpobladas en situaciones normales. ¿Cómo vas a ubicarlos divididos en
burbujas? Este año las clases son peores que el año pasado. Esta presencialidad empeoró las
clases del año pasado. Esto solo es demagogia electoral.
Por ende, la cifra de contagiados no es cierta. Le están mintiendo a la gente y nos están
llevando a un problema muy serio.