Jupiter Hell Review: ¿RogueDoom, DoomLike o algo nuevo?

De las entrañas de ChaosForge y con muchos años de desarrollo llega un homenaje a Doom lejos de lo que un FPS puede ofrecer, Jupiter Hell es un poco de estrategia por turnos y otro poco roguelike.

Jupiter Hell esta disponible para PC a través de Steam.

A un paso del abismo, pero salvado por el creador

Antes de entrar en la historia de Jupiter Hell (que tampoco busca innovar en nada) hay que contar un poco como se dio vida al proyecto. Era el 2002 y Kornel Kisielewicz lanzo Doom The Roguelike (luego bautizado DoomRL), un juego que utilizaba la base de Doom pero que al igual que el juego que presentamos hoy, se centraba en una perspectiva isométrica, estrategia por turnos y roguelike. En el 2016 ZeniMax que había comprado Id Software (hoy todo pertenece a Microsoft) le mando una carta de cesar y desistir al creador, que ya estaba trabajando en Jupiter Hell buscando financiación en Kickstarter.

Lo más gracioso de todo esto fue que el mismísimo John Carmack co-fundador de Id Software, y uno de los responsables de Doom, Wolfenstein 3D y Quake (padre de los FPS) apoyo el proyecto de Jupiter Hell.

Ahora dejando de lado esta novela que tuvo un final feliz, Jupiter Hell como mencione previamente no sorprende en su historia. Se centra más en esas clásicas aventuras de acción sin sentido que muchos disfrutamos en los 80/90. Aquí un marine queda atrapado en el medio del caos, cuando nuestra nave cae en una base llena de soldados poseídos, ya que una organización ha abierto un portal en las lunas de Júpiter. ¿Nuestra misión? Acabar con todo lo que se cruza. Es claro el homenaje directo a Doom 3, e incluso reconstruye su historia a partir de mails en computadoras (al igual que hacia el juego del 2004).

Cuenta tus pasos antes de volarle la cabeza a un demonio

Quizás por mera casualidad o un verdadero acierto. ChaosForge baso su juego más en Doom 3 que en los acelerados primeros dos o incluso las nuevas versiones. En Jupiter Hell el ritmo es mas medido, aunque esto no quiere decir que no haya acción.

Lo primero que hacemos en la campaña es elegir el modo de dificultad (hay cinco en total), y tres tipos de héroes: Marine (más ligado a la acción y con furia y adrenalina como habilidad), Scout (centrado en el sigilo y en averiguar caminos) y técnicos (que pueden hackear terminales y utilizar cortinas de humo).

Desde el punto de vista roguelike, cada partida llega hasta un punto y cuando perdemos es game over y hay que arrancar nuevamente con otro personaje. Este género se ve más cuando vamos subiendo de nivel y con los puntos que adquirimos los canjeamos por mejoras. Cada personaje tiene sus tipos de mejoras y corre a nuestra cuenta si somos más tácticos o más de la violencia extrema.

También desde el roguelike hay escenarios creados aleatoriamente lo cual puede ser un gran beneficio para ir avanzando hacia el ascensor que nos lleva a la salida o un terrible escenario lleno de demonios. La dificultad puede ser un poco frustrante, especialmente en los niveles superiores. Otro aspecto es tener mucho cuidado con los barriles (que al igual que en la saga Doom) nos hacen bastante daño. Obvio que tenemos armaduras para recoger, medikits y una variedad de armas como cuchillos, escopetas, ametralladoras (su nivel se determina por color).

Por el lado de estrategia por turnos, funciona de manera similar a otros del género. Cada acción consume un tiempo (disparar, movernos, recargar) y esto implica a que los enemigos ataquen, se cubran o se acerquen. Hay coberturas para atrincherarnos y esperar el ataque.

Los enemigos no destilan una gran inteligencia (quien puede juzgarlos son meros demonios) pero en la cantidad o si recargamos en mal momento, incluso en los niveles de dificultad más bajos podemos perder la partida.

Los laberinticos escenarios también nos permiten alejarnos un poco de nuestra misión principal para ir a otras zonas que pueden contener más puntos y mejores armas (pero ojo podemos perder si caemos en una trampa llena de enemigos).

A parte de la campaña, tenemos otros modos que agregan más contenido al juego. Como por ejemplo los Challenges y los trials con diferentes niveles de dificultad y efectos como matar si o si para conseguir vida. O pasar todos los escenarios sin desviarnos de nuestra misión.

Simple, efectivo y con un gran apartado sonoro

Jupiter Hell y su perspectiva isométrica no nos permite mucho apreciar ciertos detalles. Más cuando la mayor parte del escenario es a oscuras, pero los personajes están todos modelados en 3D y sus pequeños movimientos son acertados a pesar de su simpleza. También es interesante el efecto de como se derriban cajas o explotan barriles.

Sin lugar a dudas, lo que más recuerdo la primera vez que jugué Doom 3 eran sus efectos sonoros. Cada golpe, ruido o puerta me ponía la piel de gallina. Jupiter Hell no es un juego de terror pero transmite perfectamente su universo sonoro para reforzar el realismo del juego.

También agregar que nuestro protagonista es el típico héroe macho de los 80/90 que maldice y tira chistes. Con la voz de Mark Meer (El Comandante Shepard en la saga Mass Effect). Lo único malo es que ni los textos o los diálogos están traducidos al español.

Requisitos del Sistema

MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows® 7, 64-bit – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: OpenGL 4.3+ compatible, 2 GB VRAM – Almacenamiento: 2 GB de espacio disponible – Tarjeta de sonido: DirectX compatible sound card

RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows® 7, 64-bit – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 960 or better – Almacenamiento: 2 GB de espacio disponible – Tarjeta de sonido: DirectX compatible sound card

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