La franquicia de TALES OF es una de las más conocidas y longevas dentro del mundillo de los JRPGs. Tras 25 años de lanzamientos y más de 40 juegos entre principales, secuelas, spin-offs, reversiones y compilaciones, Bandai Namco se puso como objetivo festejar el cuarto de siglo con un game revolucionario, que no solo mejorara todo lo visto anteriormente sino que también sentara las bases de lo que se espera de la franquicia a futuro. ¿Lo logró?
Tales of Arise está disponible para Playstation 4/5, Xbox One, Xbox Series y PC.
LA REBELIÓN DE CLASES
La historia nos transporta al planeta Dahna, un lugar súper pacifico pero no muy avanzado tecnológicamente, casi como una Edad Media de la Tierra. La gente vive en paz y tranquilidad, sobreviviendo el día a día gracias al fruto de su trabajo. Comen, construyen sus casas, sus ropas y todo lo necesario gracias a lo que la naturaleza les provee.
Pero ésta tranquilidad y armonía no iba a durar para siempre. Dahna termina siendo invadida por el ejército de Rena, un planeta cercano. Los renanos son tecnológicamente muy superiores a los dahnanos, así que no encuentran prácticamente resistencia y someten al planeta vecino muy fácilmente. No solo cuentan con naves, armas y armaduras muy avanzadas, sino que traen también muchas especies animales modificadas para el combate, conocidas como zeugles. Así, dominan y esclavizan a la sociedad vecina y extraen sus recursos por 300 años.
Tres siglos de cruel esclavitud han transcurrido. Los renanos han dividido el planeta en 5 territorios y han dejado a cargo de cada uno a un lord. Calaglia es uno de estos territorios, un lugar árido, lleno de minas y ríos de lava. Un día aparece de la nada entre la multitud de esclavos un muchacho con una máscara de hierro. Nadie sabe quién es, ni siquiera él mismo. No sabe su nombre, ni de dónde viene, ni nada de su pasado. Además de eso, cuenta con una condición muy particular: no siente absolutamente nada de dolor, así que es el que menos peor la pasa de los azotados esclavos. Por eso siempre trata de ayudar a todo el que pueda.
La cruel rutina se sigue repitiendo hasta un buen día que un tren renano de transporte de materiales es emboscado por un grupo de rebeldes dahnanos liberados por Zephyr. Dentro, y con la ayuda del muchacho de la máscara, encuentran a una chica renana encerrada. Al intentar liberarla descubren que ella también tiene una condición especial: cualquiera que la toque será dañado automáticamente por espinas eléctricas, así que el único que puede acercarse a ella es el muchacho de la máscara.
Shionne, que así se llama la chica, le revela al resto que posee en su interior el poder de la Espada Flameante, el único poder capaz de hacerle frente a los lords que dominan Dahna. El problema es que esta espada es tan peligrosa que daña a cualquiera que quiera blandirla, así que el único que podría soportarlo es el muchacho enmascarado. De ésta manera ambos, junto con el grupo de rebeldes, iniciarán su misión de recorrer Dahna y desterrar el dominio renano, para que el control del planeta regrese a sus dueños originales. En el camino, conocerán otras personas que se irán uniendo a su causa, a la vez que descubren la verdad sobre el pasado del muchacho y Shionne, los por qué de la invasión de Rena y el verdadero poder que alberga el planeta Dahna.
UN FESTEJO DE ANIVERSARIO MÁS QUE DIGNO
TALES OF ARISE es un JRPG de acción, con un sistema de combate en tiempo real que ya es una marca registrada de la saga. Las peleas no son al azar, sino que vemos a los enemigos moviéndose por el mapeado y podemos decidir si enfrentarlos i esquivarlos salvo en casos excepcionales. Por supuesto, la idea es que nos metamos en la mayor cantidad de combates posible, para ir ganando experiencia, nuevos movimientos y hacer cada vez más fuertes a nuestros personajes.
Dicho sistema de combate no solo es muy frenético y adictivo, sino que es súper flexible. Tenemos muchas opciones de control de nuestros personajes, desde controlar a uno solo y que la IA se encargue del resto, hasta tomar el control de cada uno se ellos y que no realicen ningún movimiento sin un previo comando elegido por nosotros, así que el sistema se adapta fácilmente a cualquier tipo de jugador, desde los que desean jugar más casuales y relajados hasta los que deseen romperse el bocho creando estrategias en cada pelea.
La variedad de movimientos en combate es increíble. Tenemos un golpe básico, un esquive y un salto. Y después arranca la fiesta con los movimientos llamados “Artes”. Los Artes son movimientos especiales que se van recargando en la pelea, y pueden ser asignados a otros tres botones. Dichos movimientos no solo son mucho más poderosos que el golpe básico, sino que pueden tener habilidades elementales (fuego, hielo, viento, etc) y además se van volviendo más fuertes a medida que los vamos usando. La variedad de Artes es muy amplia, cada personaje puede ir adquiriendo decenas de ellos y a medida que vayamos avanzando en la historia vamos a poder ir equipando cada vez más al mismo tiempo.
Pero ahí no termina la cosa. Los artes, además, varían según la posición en que esté nuestro personaje en la pelea: parado, saltando o esquivando. Y para ponerle la cereza al postre, tenemos movimientos llamados “Impulso”, que se pueden activar cada vez que uno de los personajes carga una barra diferente, y movimientos de rotura de defensas, que podemos utilizar cuando llenamos una barra de aturdimiento de un enemigo. Todos los movimientos son absolutamente espectaculares, con animaciones especiales muy lindas y hasta combinaciones diferentes entre personajes, y también todos pueden ser encadenados en combos que, si jugamos de forma inteligente, pueden superar los 100 golpes. Así que este apartado es maravilloso y tremendamente satisfactorio.
DELICIA VISUAL
Ya desde la espectacular intro sabemos lo que nos espera. El juego tiene un estética anime, pero es una de las mejores y más trabajadas que se han visto hasta ahora. Los modelos de personajes están preciosamente realizados y no se percibe ninguna desprolijidad ni en rostros, ropas o escenarios. Todos son muy expresivos en todo momento, con mucho movimiento facial e incluso, a diferencia de prácticamente la totalidad de juegos de anime anteriores, hasta el lipsync (movimiento de labios al hablar) fue adaptado para ajustarse exactamente a las palabras que los personajes están diciendo. El buen hacer se observa incluso en los NPCs, que recibieron el mismo tratamiento que los personajes principales, con rostros detallados, expresivos y vivaces, lejos del diseño genérico que se suele aplicar en los personajes de fondo.
Los escenarios están exquisitamente realizados, mostrando el contraste entre cada uno de los reinos, con escenarios dónde predomina el elemento correspondiente a cada uno de ellos. El fuego en Calaglia, con sus yermos áridos y sin vida. El hielo en Cyslodia, dónde el blanco de la nieve cubre todo a su alrededor. La tierra de Elden Menancia. Grandes bosques, verde por doquier, la naturaleza se abre paso. Y así con cada uno de los reinos que visitemos, dónde el escenario cambia drásticamente con lo que vimos en nuestra estancia anterior.
Los efectos visuales llenan el ambiente, con un nivel de epicidad pocas veces visto. Las escenas están muy bien escritas y llevan la historia de manera muy interesante. Con coreografías dignas de la mejor serie de anime de acción, algunas de ellas incluso están dibujadas a mano, así que los fans de la animación japonesa van a disfrutar mucho del juego.
Asimismo, y como mencioné anteriormente, las peleas están llenas de detalles no solo en lo visual sino también en los poderes y movimientos. Hay animaciones diferentes para cada uno de ellos y todas son muy bonitas y frenéticas, así que nunca desentonan con el ritmo del combate y son muy agradables de observar.
JUEGO PARA RATO
No es secreto para nadie que los RPGs suelen ser juegos largos, y Tales of Arise no es la excepción. La historia principal nos tomará unas 40 horas para ser completada, que ya de por sí es bastante más que la mayoría de juegos AAA de los últimos años. Pero el juego tiene tal cantidad de contenido extra que para poder ver todo vamos a tener que invertir más de 100 horas. 70 misiones opcionales, el cuidado de un rancho de animales, la búsqueda de todas las especies de peces del planeta o un Coliseo de combate son algunas de las actividades secundarias que podemos realizar incluso de forma libre después de haber terminado la historia, y que extienden el tiempo de vida útil de ARISE hasta la estratósfera.
A pesar de tal duración, el juego se las arregla para no sentirse nunca aburrido ni repetitivo, manteniéndonos siempre enganchados y con ganas de saber que es lo que va a venir después, con una historia que, a pesar de que en principio arranca lenta y cae en algún que otro cliché, se vuelve rápidamente adictiva y está llevada hacia delante de tal forma que nos va a mantener pegados al asiento como si de nuestra serie favorita se tratase.
25 AÑOS NO SON NADA
A pesar de existir hace un cuarto de siglo, la saga de TALES tuvo siempre un perfil relativamente bajo, dirigida a un público particular. Ésta tendencia cambió un poco con las últimas entregas, y según los números brindados por la misma empresa, ARISE está llegando a muchísima gente, mucha más que el resto de sus últimos juegos combinados. Y está muy bien que sea así, porque es un punto de inflexión en la franquicia y la verdad que Bandai Namco tiró toda la carne al asador con este game. Se sienta un precedente magnífico para lo que puede llegar a futuro (dicen por ahí que la increíble recepción de ARISE abre la puerta a posibles remakes o remasters de otros títulos de la saga). Tiene alguna cosita que ajustar, por supuesto, como alguna decisión tal vez poco lógica o muy cliché en su argumento, o por ahí alguna pequeña dosis de fanservice, algo totalmente subjetivo y de pensamiento muy occidental, que no llega a molestar pero bueno, sabemos que en Japón hay ciertos contenidos que en Occidente no los miramos con tan buenos ojos a veces y tal vez si les interesa llegar de forma masiva a este lado del charco también podría ser un punto (mínimo) a revisar.
De todas formas, un soberbio juego y firme candidato a Juego del Año. He dicho.
