Arroyos Libres, un proyecto para abrir las corrientes de agua que pasan bajo la Ciudad
La Ciudad de Buenos Aires está construida sobre arroyos de llanura. Grandes cursos de agua pasan bajo la Ciudad. Hay 100 kilómetros (km) de ríos invisibles, y si se tienen en cuenta los afluentes llegan a los 300 km. Si se cuentan los arroyos abiertos, solo hay 3 km.
Martín Civeira, ingeniero civil e integrante de Arroyos Libres, explicó en diálogo con FRECUENCIA ZERO el debate acerca del destino de los arroyos invisibles que corren por debajo de las calles porteñas. Los arroyos que se encuentran bajo la ciudad están entubados hace 100 años y el agua que se encuentra dentro de los entubamientos está contaminada y no es recomendable que las personas tengan contacto con esta agua.
«A fines del siglo XIX se hablaba del progreso y se decidió que el paisaje estuviera al servicio de la civilización: que los arroyos y los ríos sirvieran de la red de desagües. Se decidió entubar casi todo. Se confiaba mucho en la ingeniería. La ciudad que se planificó no estaba proyectada para ser tan grande», agregó Civeira.
De esta manera, la red que se planeó en los 30 colapsó. Por este motivo es que se han hecho los últimos aliviadores del arroyo Maldonado y el arroyo Vega. En los últimos años quedó evidenciado que es necesario reincorporar espacios verdes en las ciudades.
En el Parque Saavedra hay un proyecto para desentubar 500 metros del Arroyo Medrano. La apertura de este flujo de agua estará alimentado por agua de napa y agua del arroyo. El proyecto conecta la napa con el cauce del arroyo, pero el arroyo en sí se mantiene entubado. No se puede desentubar porque está altamente contaminado. «Lo ideal sería desentubar el arroyo Medrano y sanearlo», aseguró Civeira.
En Buenos Aires hay 100 km de cursos de agua importantes que son arroyos de llanura. Esto genera que cuando no hay lluvias los arroyos terminan siendo una especie de «charco» de agua. Pero cuando caen lluvias importantes, los márgenes de estos arroyos se inundan.