El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño anunció que enviaron 8.705 toneladas menos de basura a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) durante el segundo trimestre de 2018, en comparación al mismo período del año pasado.
La Ciudad de Buenos Aires cerró el semestre con una reducción de 19.750 toneladas de desechos, porque el primer trimestre se llevó 11.045 toneladas menos. “Estamos gestionando un promedio de 6.700 toneladas diarias de residuos, las cuales son separadas y tratadas para que cada vez se destinen menos a relleno sanitario”, afirmó el titular de la cartera, Eduardo Macchiavelli, consignó el portal Parlamentario.
Respecto a la noticia, Alicia Montoya, responsable del equipo técnico de la Cooperativa El Álamo, desmintió las cifras del Ministerio y planteó que el Gobierno publica estos informes para justificar su “plan de negocios”, no por una mejora en la calidad de vida. Esta posición viene en sintonía con la modificación de la Ley de Basura Cero, que autoriza la instalación de plantas para incinerar residuos.
“La modificación de la Ley plantea un parámetro para el control de las emisiones similar al que modificó la comunidad económica europea para sus incineradores. Parámetro que hace que el incinerador que ellos pretendían comprar, que salía U$S600 millones aproximadamente, pasemos a uno de U$S 2 mil millones”, afirmó.
Por lo tanto, señaló que se equivocaron de fórmula. Las empresas les dijeron que “esos parámetros que colocaron se corresponden con los nuevos europeos. Ustedes tienen que tomar los antiguos porque así les podemos vender los incineradores viejos”.