SUBOFICIAL DE LA BONAERENSE PROCESADO POR SECUESTRO EN LUGANO
La justicia confirmó el procesamiento con prisión preventiva al ex suboficial de la Bonaerense Néstor Carlos Leiva por haber liderado la banda que secuestró a un cantante de cumbia en mayo de este año. El policía exonerado también estuvo involucrado –bajo el ala del comisario Alfredo Fanchiotti– en la Masacre de Avellaneda donde fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en junio de 2002. Ahora, la Sala I de la Cámara del Crimen ratificó la situación procesal de Leiva y la de cuatro cómplices, entre ellos su hijo, Alan Leiva, quien mantenía una relación sentimental con la hermana de la víctima y habría sido el nexo con los secuestradores.
La banda mixta –de policías y delincuentes– fue desbaratada en septiembre cuando se realizaron diferentes allanamientos en el sur del Conurbano. Habían pasado apenas tres meses del 6 mayo cuando Brian Sayago, líder del grupo bailantero Macho y El Rey, fue secuestrado en la puerta de la casa de su novia en Villa Lugano.
Esa noche, al menos tres hombres fuertemente armados vestidos como policías le cruzaron el paso al Mini Cooper de Sayago y se lo llevaron cautivo en otro auto.
Minutos después, los secuestradores se comunicaron con los padres del bailantero a través de su propio Nextel y pactaron, a cambio de su liberación, el pago de 102 mil pesos y un costoso reloj de oro. Luego, Sayago fue liberado.
En los operativos realizados en septiembre, la policía secuestró de los domicilios vinculados a los sospechosos un verdadero arsenal: fusiles, escopetas, revólveres y municiones de distintos calibres.
Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah ratificaron el fallo de primera instancia en el cual quedó acreditado que Andrés Javier Álvarez, Cristian Ksiazek, Silvio Flores y Néstor Carlos Leiva actuaron como coautores del hecho. De no volver a apelar los procesamientos, todos ellos esperarán el juicio oral tras las rejas. En tanto, Alan Leiva, es el único de los imputados que sigue en libertad.
Se lo acusa de ser partícipe necesario, un delito que contempla penas menores. Sin embargo, la fiscalía había pedido al tribunal de alzada que considerara poner al imputado a la misma altura que al resto de los integrantes de la banda por considerarlo una pieza clave e imprescindible en el secuestro debido a que estaba de novio con Macarena Sayago y habría aportado datos certeros para garantizar el golpe.
Por su parte, las defensas de los sospechosos habían solicitado las excarcelaciones de sus clientes debido a que no habían sido reconocidos en las ruedas de presos ni se habrían hallado elementos vinculados al caso en los allanamientos.
Sin embargo, los camaristas entendieron que el entrecruzamiento de las llamadas telefónicas –que además brindó la ubicación precisa de los imputados al momento del hecho– son indubitables.
Fuente: Tiempo Argentino