Si no sos K, no te filmamos.
Por primera vez en muchísimos años, el Festival Nacional de Folclore de Cosquín no será televisado por la Televisión Pública. Desde el Ejecutivo nacional habrían tomado esa decisión por una razón de estricta puja política, ya que el nuevo jefe municipal del distrito está identificado con el gobernador opositor José Manuel de la Sota. Teresa Parodi hizo oídos sordos a los pedidos.
Ocurre que, por primera vez en muchísimos años, el Festival Nacional de Folclore de Cosquín no será televisado por la Televisión Pública. Desde el Ejecutivo nacional habrían tomado esa decisión por una razón de estricta puja política, ya que el nuevo jefe municipal del distrito está identificado con el gobernador opositor José Manuel de la Sota. Eduardo Mastel el secretario de Programación del Festival, señaló al diario Clarín que «como el intendente (Marcelo) Villanueva no está más y cambio el signo político en la Municipalidad, la Nación nos quitó su apoyo». Las disputas en la organización del nuevo festival comenzaron los primeros días de setiembre, cuando a Villanueva lo destituyeron por una amplia mayoría en una consulta popular. El ex intendente era un delasotista que migró al kirchnerismo. En el último tramo de su gestión, contó con el apoyo del cacique del PJ de Cosquín, Rodolfo Milani, hermano del polémico jefe del Ejército, teniente general César Milani.
En su reemplazo, se erigió como intendenta de la emblemática ciudad cordobesa la delasotista Rosanna Adaglio, que responde al diputado nacional Carlos Caserio. «No será transmitido por la Televisión Pública. A ellos evidentemente no les interesa. No nos abren las puertas a ningún diálogo, así que la hemos descartado», sostuvo Mastel sobre el contacto con el gobierno nacional en el diario cordobés La Voz. A pesar de que desde la localidad se intentó establecer diálogo con la ministra de Cultura, Teresa Parodi, quien nunca respondió y devolvió los llamados. «Estuve tratando de comunicarme con ellos, pero no me dieron ninguna audiencia, ni un contacto directo con la ministro ni con la secretaria. Tampoco de la Jefatura de Gabinete. Hablan tanto del federalismo pero hacen cultura política y no cultura de estado», afirmó el secretario de programación. Además de la televisación, Cosquín enfrenta dos complicaciones en la realización del festival. Por un lado, la falta de un proyecto de Cultura de la Nación. Por el otro, las deudas, cuyo monto alcanza los $5,7 millones y de los cuales $2,5 millones pertenecen a la Jefatura de Gabinete y la cartera que conduce Parodi. Entre lo que no se pagó aparecen las funciones que varios artistas prestaron en 2014, como Abel Pintos, circunstancia que complica las contrataciones de músicos de renombrre. Hasta ahora confirmaron su presencia Antonio Tarragó Ross, que anunció que actuará gratis; el Chaqueño Palavecino que cobrará parte de la deuda de 2014 y Soledad Pastorutti.
El que se bajó de manera definitiva por una «cuestión de agenda» fue el ex «nochero» Jorge Rojas. En tanto, todavía hay posibilidad de que Abel Pintos participe del evento, luego de que su represenante, Gustavo Taranto, reabriera las conversaciones con el municipio. En lo que respecta a la transmisión, la intendenta Adaglio mantiene negociaciones para que la fiesta popular se podrá ver en “gran parte del país”. La opción más factible que se baraja es un acuerdo con el Grupo Clarín para emitir el festival por Canal 13 o la señal de cable Todo Noticias (TN).