Estado de asamblea permanente. Esa es la actualidad de la comunidad educativa del Polo Mugica. Es que la serie de incidentes edilicios que protagonizó la institución desde su inauguración a inicios de este año motorizó la movilización de los docentes, padres y estudiantes del complejo ubicado en la Villa 31.
El estreno del Polo tiene que ver con un paquete de transformaciones que se hicieron en el seno del barrio ubicado en las cercanías de Retiro, como lo fue el traslado del Ministerio de Educación y el desarrollo de un plan de obras de construcción de viviendas.
En marzo se inauguró el edificio de nivel secundario y en julio el de la escuela primaria, con el protagonismo del jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, y la ministra de Educación, Soledad Acuña. Sin embargo, a pocas semanas, empezaron los problemas.
Caída de mampostería, goteras, aulas inundadas y hasta un principio de incendio. Circunstancias que derivaron en la exigencia de una solución por parte de los docentes y trabajadores del edificio al Ministerio de Educación porteño.
«Hasta la fecha, el Polo no resistió ni una lluvia, entra agua por las paredes, las puertas dejaron de tener picaporte porque se le salían, y la mala calidad de los pizarrones hacía que tuvieramos que traer nuestros propios materiales», relató a Frecuencia Zero la docente y delegada gremial de la institución, Claudia Ritrobatto.
Pese a que el gobierno porteño tomó cartas en el asunto y resolvió algunos de los reclamos, los problemas edilicios siguieron ocasionándose a tal punto que las clases debieron darse en la planta baja del edificio. «La gota que rebalsó el vaso fue el lunes pasado, cuando se incendió un aula por un efecto de las luminarias, irradiando el fuego hacia las aulas del tercer piso», confirmó.
Ayer se llevó a cabo una reunión entre la comunidad educativa y autoridades del Ministerio, quienes quedaron en brindar una solución en el corto plazo. «Agradecemos que no haya pasado algo más grave, tenemos que tener cuidado con nuestros alumnos», concluyó la docente.
