La referente de Padres Organizados, María José Navajas, se refirió a la necesidad del regreso a las clases presenciales.
María José Navajas relató que desde fines de agosto o principios de septiembre se “vieron en medio de una preocupación que era que: el regreso a las clases se iba a dar con la aparición de la vacuna como única llave”.
A la preocupación de ese inicial grupo de padres convocados en las redes sociales, les fue llegando “la información de muchos distritos en los cuales no habían vuelto a las clases a pesar de no haber registrado ningún contagio”, señaló la referente de Padres organizados.
Fueron llegando testimonios de muchos padres que veían la necesidad de revincularse con la escuela en la presencialidad. “Fue espontaneo y los testimonios abarcaban distintos niveles y modalidades. Padres niños de jardines de infantes, de estudiantes de escuelas públicas, privadas, escuelas especiales”, afirmó.
La referente aseguró que lo que en principio empezó con mucha expectativa para los chicos, se fue desfigurando paulatinamente y hoy existe una clara necesidad de regresar a tener contacto con su escuela, sus compañeros, los espacios compartidos.
Navajas, enfatizó sobre las consecuencias negativas de el confinamiento en los jóvenes a causa de no concurrir a las instituciones en donde comparten vínculos y espacios de aprendizaje. “Esto genera un déficit que es muy difícil de revertir”, advirtió.
“Hay una perspectiva de que el Estado de respuestas concretas a la demanda, que exista algún tipo de presencialidad, y que con los acondicionamientos en infraestructura y todo lo que se requiera, se garantice el regreso a las aulas”, observó María José Navajas, referente de padres organizados.
