Cris Tales Review: Una promesa colombiana en formato JRPG
Difícil es llenar lo zapatos de un género tan pesado como lo son los JRPG. No solo me refiero a las grandes influencias desde tiempos de antaño que posee el mundo de los videojuegos, sino a las adversidades que trae el mismo desarrollo de sus dinámicas.
Muchos pecan de repetitividad, lores demasiado vacíos o hasta con un grado de complejidad tan alto que inundan el objetivo más básico y nuclear de todos, ser divertidos y trascender.
Cris Tales es un desarrollo por parte de Dreams Uncorporated, un estudio colombiano y con mucho para brindarnos. Podemos encontrar a esta entrega desde este 20 de julio en plataformas como PC, Switch, Xbox, y Play Station.
Una historia con un innegable tinte político/social
Todo se circunscribe a la pequeña Crisbell, una niña huérfana avocada completamente a sus tareas en un orfanato en la ciudad de Narim.
Su vida toma un vertiginoso direccionamiento al encontrarse con Matías, una rana parlante, la cual desvelara su verdadera misión en el mundo. Crisbell recibirá el vigor de los cristales, un abrumador y gran poder que le dará las facultades de experimentar en tiempo real el pasado, el presente y el futuro.
A lo largo de la aventura iremos encontrando referencias históricas y sociales de Colombia, transformándola en una narrativa aún más cercana para el público latinoamericano.
El tiempo lo es todo
Cris Tales nos trae muchísimas cartas a la mesa, podría decir que hasta más de las necesarias. Con el pasar de las horas, empezamos a comprender el peso que tienen los poderes de Crisbell y como cada decisión debe ser ejecutada con precisión y en su correspondiente línea temporal.
Las bases son las clásicas de cualquier JRPG, batallas por turnos, con habilidades mágicas/cuerpo a cuerpo, fortalezas y debilidades.
Hasta acá vamos bien, el punto de inflexión se da al obtener la bendición de los cristales. Una vez los hayamos adoptado, Crisbell tendrá la facultad de alterar a su merced el espacio/tiempo a su antojo, planificar estrategias y en cómo sus ataques repercutirán en el presente una vez hayamos efectuado cambios en el pasado o el futuro. Antes de que les explote la materia gris, va un ejemplo.
Tomemos a un enemigo de tipo acero, con una defensa impenetrable y luego de varios intentos nuestros aliados empiezan a caer uno a uno, no logramos avanzar ni vislumbrar una solución en la batalla. Una forma de abordarla podría ser la siguiente: atacarlo con magia acuática, con la cual su armadura recibirá el estado alterado de “empapado”. Luego usaremos a Crisbell y al poder de sus cristales para llevar al enemigo al futuro. Voila. Ahora su armadura impenetrable estará oxidada y deteriorada, permitiéndote atacar a tu antojo y derrotarlo.
Sonido y visuales a la altura
A este nivel me fue amor a primera vista, posee unas tonalidades brillantes y muy bien contrastadas, acompañadas con un dinamismo de cámara tan fluido que nada tiene que envidiar a entregas AAA.
En cuanto a su apartado sonoro, notamos con creces la dedicación y las influencias claras como Final Fantasy, Chrono Trigger y hasta algunos dejos de Bravely Default.
No puedo negar que hay algunos detalles que mis sentidos no lograron dejar pasar, como algunos escenarios completamente sobrecargados de colores y algunas pistas musicales extremadamente repetitivas. Por otro lado, hay transiciones que no están bien ejecutadas y un abuso de las pantallas de carga, interrumpiendo en muchas ocasiones el mood.