Cualquiera que esté más o menos al día con lo que se cuece en el mundo del gaming sabe que China y Corea no son nuevos en lo que a industria se refiere, pero si que durante los últimos años han adquirido una presencia mucho más notable en la primera plana con títulos de altísima calidad que nada tienen que envidiarle a las grandes superproducciones japonesas o norteamericanas.
Productos como Genshin Impact, Black Desert; los visualmente impactantes y prontos a salir Black Myth: Wukong o Project Eve, o F.I.S.T., el juego del que hablaremos hoy, son grandiosas muestras de esta tendencia en constante aumento.
F.I.S.T. Forged in Shadow Torch está disponible para Playstation 4/5 y PC.
LA CIUDAD DE LOS ANIMALITOS
La historia nos traslada directamente a Torch City, una ciudad habitada completamente por animales antropomórficos. Todas las especies que existen viven en paz y armonía, pero no siempre fue así. Seis años antes, la ciudad había sido tomada por la Legión de Hierro, un ejército de animales mecanizados controlados por una fuerza oscura y desconocida. Nuestro protagonista, Rayton, es un conejo piloto de mechas de combate, ya retirado, que se convirtió en héroe de guerra en aquellos años, donde finalmente lograron expulsar a la Legión y retomar el control de Torch City, hoy en día “protegida” por un ejército de resistencia y algunas organizaciones no tan “legales” (es decir, mafiosas), que utilizan todos sus recursos para controlar y cuidar a la población.
Pero esa falsa paz no duraría mucho, y tras el secuestro de su mejor amigo en extrañas circunstancias, Rayton descubrirá que la Legión se está infiltrando en la ciudad de nuevo, aparentemente ayudados por gente dentro de las organizaciones que están a cargo de Torch City. Además, se rumorea que quien las lídera es Cicero, un antiguo compañero de batalla de Ray, que había sido declarado muerto en combate. Ray tendrá que volver a la pelea, una vez más, para conseguir la tan ansiada libertad verdadera y ayudar a sus amigos, el único problema es que su viejo mecha de combate ya no sirve y la única parte funcional que queda es solo un brazo. Pero es más que suficiente…
NO PUEDO PARAR
F.I.S.T. es un Metroidvania que pone un énfasis muy evidente en el componente de combate. Además de tener los clásicos elementos de este género, como un mapeado gigantesco totalmente interconectado que se va haciendo cada vez más accesible a medida que avancemos en la historia y consigamos nuevas habilidades, cofres, llaves, enemigos cada vez más duros o terribles bosses; lo que hace a este juego destacarse por sobre otros títulos similares son dos características muy importantes. Primero que nada, el arte visual. El juego cuenta con gráficos muy bonitos y cuidados, con un gran nivel de detalle, no solo en protagonistas y enemigos, sino también en los escenarios, que están llenos de vida y pasan muchas cosas todo el tiempo. Podemos recorrer un campo de batalla y observar decenas de otros personajes combatiendo de fondo, sin afectar nuestra pelea en primer plano, o mientras corremos sobre un puente en un ambiente urbano, veremos autos que se desplazan a toda velocidad por las calles que están debajo nuestro, por citar un par ejemplos.
Quizás lo único que desentona un poco con el cuidado artístico de F.I.S T. son las cutscenes, que tienen cierta dirección o edición que no resulta del todo satisfactoria y es por momentos incluso confusa, pero en general el trabajo realizado está muy por encima del promedio al que nos tienen acostumbrados la mayoría de exponentes Metroidvania.
El otro punto fuerte del game es el sistema de combate, que no solo tiene un elevadísimo nivel de acción sino también una complejidad y una curva de aprendizaje digna de los mejores Fighting Games actuales. La única herramienta de ataque de Rayton es el brazo de su mecha, que lleva atado a su espalda, pero lejos está esto de ser insuficiente. En principio el brazo tendrá solamente la capacidad de golpear como puño, pero más adelante podremos convertirlo en un taladro y un látigo. Cada una de estas formas no solo tiene tres posibles modalidades de ataque (un golpe fuerte, uno rápido y un agarre) sino que la variedad de combinaciones y mejoras que podremos ir adquiriendo o aprendiendo con cada uno de ellos es muy amplia. Y no solo podemos atacar a los enemigos con una ráfaga mortal de ataques seguidos, sino que hasta podemos cambiar la forma del brazo en medio de un combo y mantener a un enemigo en el aire mientras hacemos malabares con su cuerpo. El único límite es nuestra imaginación (o habilidad).
F.I.S.T. incluso tiene un gimnasio donde podemos practicar nuestros mejores combos o aprender nuevos, los cuales tienen diferentes niveles de complejidad y los más avanzados son una verdadera locura que requieren tal rapidez de dedos y sentido del timing que son comparables a cualquiera de los combos más expertos de los últimos Street Fighter o Mortal Kombat.
ADAPTABILIDAD Y ADICCIÓN
De todas formas, no te asustes. El juego tiene varios niveles de dificultad y por supuesto se puede avanzar y disfrutar sin ser un as de los controles, pero si queremos realmente ver el 100% de todo lo que el juego nos ofrece si será necesario que nos pongamos manos a la obra con la práctica. Por supuesto, todo tiene su recompensa, y en los rincones más apartados del mapeado y de más difícil acceso es donde se encuentran los mejores poderes y tesoros. Y sé que cualquiera que guste de un buen Metroidvania necesita limpiar todo el mapa, ¿no?
Otras habilidades de Rayton incluyen un dash (tanto en el suelo como aéreo), doble salto, colgarse de las paredes, lanzar su látigo para colgarse o usar su taladro para nadar más rápido. Por supuesto, no todas estarán disponibles desde el principio, así que será moneda corriente no poder acceder a varias partes de los niveles y tener que volver a recorrerlos una o más veces una vez que consigamos lo necesario para poder acceder.
Pero a pesar de justamente el hecho de tener que revisitar lugares ya recorridos del mapeado varias veces, el juego nunca se siente repetitivo ni cansino. Hay una sensación de progreso real todo el tiempo y, como dije anteriormente, mientras más exploremos más recompensas obtendremos, así que incluso F.I.S.T. se vuelve adictivo y no queremos largar el control hasta saber con qué nos vamos a encontrar en ese nuevo sector al que ahora podemos ingresar.
BONITO Y EFECTIVO
Haciendo una sumatoria de todas sus cualidades, F.I.S.T. Forged in Shadow Torch termina resultando en un producto muy bueno. La calidad gráfica es superior al promedio, tiene altas dosis de acción, se adapta a cualquier nivel de habilidad de los jugadores y es tan satisfactorio de jugar que es adictivo por momentos. Incluso tiene una excelente duración, llegar hasta el final del juego me tomó más de 20 horas.
Si acaso hay que reprocharle algo, podría ser que la parte sonora no está tan bien cuidada, con melodías simples y monótonas y un voice acting bastante acartonado y poco creíble, y, como mencioné anteriormente, algún detalle en la dirección o edición de las escenas que llevan el avance de la historia. Aún así, nos terminamos encontrado con un game muy sólido y que se suma a la lista de juegos que ponen a las producciones chinas en ojos del mundo entero. Felicitaciones a TiGames y Bilibili.
