El diputado electo Ricardo López Murphy presentó ante el Consejo de la Magistratura el pedido de destitución de los jueces Adrián Grünberg y Daniel Obligado, que habían sobreseído a la familia Kirchner en las causas Hotesur y Los Sauces.
En su presentación, López Murphy acusó a los magistrados de que habían tergiversado el sistema penal para darles beneficios procesales a la vicepresidenta Cristina Fernández y al resto de los procesados. Al mismo tiempo, remarcó que el caso había sido resuelto con una «celeridad inusitada».
Asimismo, el exministro pidió que se investigara a los miembros del Poder Judicial por mal desempeño. Pues, según él, la Justicia había descartado los delitos de asociación ilícita y de dádivas. En esa línea, sostuvo que las resoluciones eran contrarias a la ley.
El caso se basaba la utilización de hoteles de testaferros por parte de diferentes funcionarios, a cambio de la cesión de las obras públicas; y los jueces advirtieron que se debía imputar a los participantes del delito precedente al autolavado de dinero.
