El Indec ayer dio a conocer la inflación del primer mes del año y fue más alta que el año pasado. Incluso, la inflación de enero es igual a la de diciembre, con la salvedad de que el último mes del año la inflación se dispara por las fiestas y la suban de alimentos que suele haber.
José Castillo, columnista económico, explicó que la inflación del 3,9 se debe a un aumento del 4,9 en alimentos, 7,5 en comunicaciones y 5.7 en restaurantes. Sin embargo, aún no se dio un aumento que ya está acordado en tarifas de servicios públicos, transporte y nafta.
De esta manera, para el primer trimestre del año es esperable que hayan 14 puntos de inflación. «La inflación está desbocada», sentenció Castillo en diálogo con FRECUENCIA ZERO. Así los trabajadores volverán a perder este año con la inflación, porque tienen una pauta del 40 y la inflación va ser mayor, si se arranca de esta manera el año.
Anualmente se puede estimar que habrá un 48% de inflación, según José Castillo. Entonces con un 40% de aumento en los salarios, los trabajadores van a volver a perder con la inflación. Y hay que tener en cuenta que el 40% de aumento se da en cuotas, con lo cual, hasta fin de año el trabajador no llega a percibir ese incremento en su sueldo.
Asimismo ocurre con los jubilados, teniendo en cuenta que la reforma jubilatoria no contempla la inflación. Así es difícil que haya una reactivación de la economía a partir del consumo. Pero el consumo no va a volver si no existe una recomposición del salario y las jubilaciones, «si no hay plata en la calle».
4,9 de inflación en alimentos
El aumento que sufrieron los alimentos fue «desaforado». Los alimentos que quedaron fuera de los Precios Cuidados aumentaron por arriba de la inflación. José Castillo explicó que esto se debe a que no existe un control de precios. «No tiene que ver con que la regulación de precios no sirva como se dice de los sectores liberales», afirmó.
Además, si fuera del acuerdo de Precios Cuidados se dejan de lado alimentos de la canasta básica como verduras y carne, «es obvio que se va a disparar el precio». Cabe destacar, que estos aumentos son los que más siente el trabajador.
Esto quedó demostrado en el consumo de la carne durante los últimos años. Tomando el promedio móvil de 12 meses a enero de cada año. Para enero del 2021 hubo un consumo per cápita de 49,2 kilos por año, siendo el menor volumen consumido en 100 años. En enero 2022 el consumo por habitante siguió bajando y se ubicó en 47,4 kilos por año.
Argentina siendo un país ganadero tiene un costo de carnes que no puede ser consumida por sus habitantes, pero esto no es culpa de los precios internacionales, hay una falta de regulación de precios de la carne. Los cortes que están congelados son difíciles de conseguir y muchas veces no son de buena calidad.
