El Censo desnudará la realidad de la Argentina
Si bien el Censo se extendió algunos días, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) brindó los primeros datos provisorios y aseguró que la población argentina ascendió a 47.327.407 habitantes (47,05% son varones y el 52,83% mujeres). Recién en 90 días será la próxima difusión, mientras que las cifras definitivas tardarán al menos ocho meses.
El columnista económico José Castillo aseguró que el primer número surge del recuento cruzado entre lo virtual y lo real, aunque la variación final será mínima. Este sistema parcial de datos lo comparó con el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) y el Producto Bruto Interno (PBI), ya que tarda en conocerse el fino. De todos modos, señaló que el estilo argentino es tener números con títulos.
A pesar de esto, Castillo destacó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la realización del operativo y el sistema estadístico de la Argentina, más allá de lo sucedido en el Indec durante la época de Guillermo Moreno y las desprolijidades del último Censo. Es que la fotografía permite generar muestras a lo largo del período intercensal. En este sentido, comentó el conocimiento de la pobreza estructural a partir del relevamiento.
Para el especialista, será interesante saber el número poblacional de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y los aglomerados pobres. Es que CABA tiene 3 millones de habitantes desde la década del 40, mientras que afuera del distrito había 1 millón. A lo largo del tiempo, Capital Federal se mantuvo y los alrededores aumentaron. Esto hace una ciudad que expulsa a la población; y ocurre porque hay alquileres impagables, no hay barrios nuevos y décadas atrás se sacaron villas en lugar de urbanizarlas.
«Me da la sensación de que en este último período creció la población pobre en CABA y, fundamentalmente, en barrios marginales. Me gustaría saber, porque tiene que ver con las políticas dentro de la Ciudad después. Vas al Barrio Mugica y ves que va para arriba. Entonces, significa que hay más gente», aseveró Castillo.
Según su mirada, la Argentina dejará de ser macrocéfala con trabajo y propiedad de la tierra accesible. Un problema arrastrado desde 1880 con la Conquista del Desierto. Luego, existen temas particulares al tener una administración central para desarrollarse a nivel laboral y educativo. Esto ocurre por las pocas políticas de descentralización. Si bien subrayó la construcción de universidades en la provincia de Buenos Aires y el traslado de la Jefatura de Gobierno porteña a Parque Patricios, afirmó que son alfileres en un pajar.