China detrás de Mondino
Con el despido de Diana Mondino al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el gobierno nacional suma 85 renuncias desde la asunción de Javier Milei. En este contexto, el anuncio de una “auditoría al personal de carrera” de la Cancillería abrió el panorama a una posible reconfiguración de la política internacional de la Argentina. Según el politólogo Emmanuel Boente Brusa, la salida de Mondino también obedece a un actor cada vez más influyente para los libertarios: China.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el Lic. en Ciencias Políticas explicó que “Milei quiere recuperar la relación con China y Mondino se llevaba mal con ellos”, teniendo en cuenta dos episodios clave: una aparente reunión entre la canciller y diplomáticos taiwaneses en el Palacio San Martín, entre los que se encontraba la representante de Taiwán en la Argentina, Miao-hung Hsie, y las polémicas declaraciones de la economista tras la visita a una base china en el país: “son todos iguales”, había dicho.
En este contexto, el analista político destacó el vínculo que está teniendo el gobierno con Pekín, por sobre Brasil, ya que en 11 meses de gestión, Javier Milei nunca mantuvo un encuentro con su par, Lula Da Silva: “China compra una mayor cantidad de materias primas en un sector que para el gobierno de Milei es importante, tal como el agropecuario; tener contento a un sector central para el ingreso de dólares es más importante que la vinculación con Brasil para el gobierno, que trae divisas al país, pero con otro tipo de manufacturas”, explicó.