El médico Leopoldo Luque quedó imputado del delito de «homicidio culposo» en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona.
El último médico personal de Maradona fue notificado de sus derechos, mientras allanaban su domicilio en la localidad bonaerense de Adrogué y su consultorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por pedido del equipo de fiscales que entiende en la causa que investiga la muerte del futbolista.
Fue a pedido de un grupo de fiscales encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad y los adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren. También acompañó el pedido la fiscal de Benavídez, Laura Capra. Investigan su posible responsabilidad en el fatal desenlace de Diego, el último miércoles a los 60 años de edad.
La investigación pasó de “averiguación de causales de muerte” a “homicidio culposo” luego de las declaraciones de Dalma, Gianina y Jana, las tres hijas reconocidas del Diez, sobre el manejo del su tratamiento.
Las hijas le reclamaron a la Justicia conocer cuáles eran el tratamiento y los medicamentos que recibió Maradona en sus últimas semanas de vida, principalmente desde que apareció el hematoma subdural en la cabeza, y que por, recomendación de Luque, fue operado en la Clínica de Olivos.
