LA PROBLEMÁTICA DE LOS JÓVENES PORTEÑOS
Una encuesta oficial del Gobierno porteño trató de identificar las problemáticas, necesidades e inquietudes de la juventud porteña, a fin de que las diferentes áreas del Gobierno trabajen durante el año sobre las vulnerabilidades y potencialidades de los jóvenes porteños. Se trata de la Encuesta Joven 2008, desarrollada por la Unidad de Coordinación de Políticas de Juventud porteña (Ministerio de Desarrollo Social) sobre un total de 600 casos de personas de ambos sexos (entre 15 y 29 años) residentes en Buenos Aires.
Sólo la mitad de los jóvenes porteños se realiza un análisis del VIH, y el 15% no utiliza método anticonceptivo alguno, en tanto que el 91% se considera una persona sana, aunque el 51% admitió haber consumido algún tipo de droga.
En cuanto a los estupefacientes, el 33% consumió más de una vez marihuana, el 6% cocaína, el 5% alucinógenos, el 1% paco o pasta base y el 3% psicofármacos. En relación con sus hábitos, el 44% asegura no haber fumado nunca, mientras que en la otra punta el 32% lo hace diariamente.
Respecto de la actividad laboral, el 62% de los encuestados tiene trabajo, hay un 15% de desocupados y un 23% de inactivos, es decir, no tienen ni buscan trabajo.El 58% de los jóvenes están sobrecalificados para los puestos que ocupan, y en el 57% de los casos el trabajo no se relaciona en nada con su preparación académica y capacitación.
En las conductas de cuidado personal de los jóvenes, tienen más cabida las creencias de sus pares que todo el peso de la información. Así, mientras el 41% opta por consultar a amigos, el 34% se apoya en la escuela, el 29% recibe consejos de los padres y la cuarta parte escucha recomendaciones médicas.
El sondeo reveló que el 84% de los jóvenes de la Ciudad se inician sexualmente entre los 13 y los 18 años y hacen un uso extendido de métodos anticonceptivos (84%), especialmente el preservativo masculino (81%).
En tópico preocupante es la cobertura médica, ya que el 31% afirma no tener ningún tipo de protección (de este segmento, el 42% proviene de la zona Sur). Por otra parte, el 57% cuenta con obra social, el 10% está afiliado a mutuales o prepagas, y el 2% es asistido por planes y seguros públicos.
Consultados sobre su actual o último trabajo (el 87% de los jóvenes que participaron de la encuesta trabajó alguna vez), más de la mitad declaró no recibir o no haber recibido ni aguinaldo, ni vacaciones pagas, ni cobertura de salud, ni descuentos jubilatorios.
La edad promedio de inserción de los jóvenes en el mercado laboral es de 16 años. La amplia mayoría adujo que trabaja para ganar dinero y por una situación económica ajustada. En cambio, el 5% dijo no tener otra cosa que hacer, otro 5% lo hace para comenzar su carrera profesional, el 3% por decisión de los padres, y otro 3% para pagar sus estudios.
En el plano cultural, el 52% ocupa el tiempo libre con amigos, el 35% escucha música, el 32% mira televisión, el 30% hace deportes, un 28% concurre a discotecas o a fiestas, el 27% va al cine, un 25% se dedica a leer y el 23% asiste a conciertos o recitales.
Resulta bajo el ejercicio de la ciudadanía en los jóvenes, ya que sólo el 14% afirma actuar en alguna organización social. Entre los que no lo hacen, el 34% dice que carece de tiempo, el 26% aduce desconocimiento, y el 25%, falta de interés.
Pobre cuidado personal, el 38% de los jóvenes no realiza actividad física alguna, cifra que alcanza el 52% entre las mujeres. La medicina considera a estos datos preocupantes, por cuanto recomienda realizar un promedio de 30 minutos diarios de ejercicios para mantener y proyectar una buena salud.