EL DÍA QUE LA DEMOCRACIA DIO PASO A LA MONARQUÍA, Y OTRAS YERBAS
¡Retenga esta fecha en la memoria, retenga!; 10 de Diciembre del 2011, día en el que la Democracia dio paso a la Monarquía, en la Argentina. ¡A fuerza de ser sincero, le confieso que me quedo con esto, en tanto la anarquía desaparezca “de entre nosotros”!. Florencia, la hija de Ella; una suerte de “Princesa suelta en Nueva York”, fue la encargada de colocarle la banda Presidencial y entregarle el “bastón de mando”, ante la mirada complaciente y resignada de Don Julio Cobos, quien previamente había sufrido el “desaire” del saludo. Ocurre que Julio Cobos, cuando menos da la sensación de tomarse todo “con soda”, y ahí estaba, como todo un caballero, procurando cumplir aunque “a medias” con su última obligación como Vicepresidente saliente de la Nación.
¡Trasca!, el juramento de la Señora, al que agregó “ese ingrediente” que pasará a la historia revisionista ya puesta en marcha. “Juro por Dios, por la Patria, y por EL, desempeñar con lealtad y patriotismo…”. El resto ya lo sabe Ud., de memoria. Solo faltó que esas primeras y segundas filas, agregaran al aplauso sistemático y excesivamente repetidos , un…”¡y ya lo vé, y ya lo vé, es para el Gordo que lo mira por TV”!, dándose por entendido que “El Gordo”, no es otro que el periodista Jorge Lanata, quien a ésta altura, se estará preguntando “si lo de Dios” fue en mal entendido de su parte, o la Señora tiene hasta la capacidad de “idolatrar a dos Dioses”.
Procuré seguir con atención, el dilatado y supuestamente improvisado discurso, obra maestra de oratoria, convertido en una suerte de “sanata”, que me dejó tan en pelotas como lo estuvo Tarzán en sus mejores tiempos de mozo. Lo que sí pude rescatar como positivo, fue el público sinceramiento de la Señora, cuando desacreditó al mismísimo General Perón…”en la época de Perón, el derecho a huelga no existía; ahora sí existe, lo que no implica que se convierta en un acto extorsivo”, o algo así. La señora no solo “mostró la hilacha”, sino que la arrojó en la cara del Hugo Moyano, y todos aquellos Peronistas que jamás pudieron explicarme “qué carajo tenía que ver ésta gestión con el Movimiento Peronista”, ya pasado a mejor vida. En más, muchos le podrán tildar de “artista” pretendida por POLKA; jamás de hipócrita, luego de ensayar un más que transparente giro de 360º, cuyo sinceramiento, muchos le reclamábamos a los gritos.
Otros detalles que llamaron poderosamente mi atención. Los primeros en hacerse presentes frente al edificio de los Dos Congresos, fue un grupo de “muchachos” identificados con el sindicato de “pasteleros”, cuando el uso y la costumbre, indican que los pasteles, y los postres, siempre se dejan para “el final”. Después los de la Cámpora, se encargaron de “casi llenar la Plaza”, portando estandartes y banderas que en mucho se asemejaban a los utilizados como publicidad por las Empresas “Fiat” o “Peugeot” en la Argentina. Punto.
El Detalle: el día anterior, viernes 9 de diciembre, una simple recorrida por la Ciudad de Buenos Aires, indicaba que, debido al masivo éxodo turístico, en la misma solo quedábamos Ud., y yo…¡ hasta el loro se las había tomado!. Históricamente, ya se tratara de un desfile o parada militar, o justamente de la asunción de un mandato por parte de un o una Presidente de la Nación, contaban con la presencia masiva y espontánea de ciudadanos de distintas clases sociales, quienes se concentraban en el lugar, al que llegaban “a gamba”, o utilizando cualquiera medio de transporte público de pasajeros, hasta donde la primera “valla” les permitiera.
En éste caso particular, no se me ocurre de donde pudieron haber “salido”; sí en cambio me consta, que la caravana de micros que les transportaba se hacía interminable, al punto de llegar a encarajinar, el más que pobre tránsito vehicular, propiedad de los “distraídos de siempre” que en número insignificante, optaron por “quedarse en casa”, para disfrutar de una Ciudad que sigue siendo una de las más bellas del Planeta, en tanto “nadie” o muy pocos sean quienes la caminen.
Lo demás no viene a cuento. Buá; en realidad debería decir “lo demás no lo ví”, y me eché a dormir junto a mi perrita cocker, anhelando encontrarme con un sueño conciliador que finalmente no llegó. Si me enteré que “el festival” se prolongó hasta altas horas de la noche, y contó con la presencia de los intérpretes de siempre, quienes facturan “más Grosso” que aquel que alguna vez fuera Intendente de la Ciudad de Buenos Aires.
Ricardo Jorge Pareja
