El grupo de vivienda y hábitat en «La Boca resiste y propone» y el Observatorio del Derecho a la Ciudad denuncian hace bastante tiempo la emergencia habitacional en la zona. Pero en esta oportunidad, se encuentran haciendo un llamado de atención por la creciente cantidad de desalojos en la zona.
Desde que se aprobó la Ley del Distrito de las Artes, Ley N° 4.353, los desalojos aumentaron considerablemente generando la expulsión de 1.106 ciudadanos; entre el mes de febrero y marzo, se desalojarán 64 familias más y aún quedan 61 procesos judiciales en curso, que involucran a familias el barrio que al finalizar dejarán a más de 300 familias en la calle.
«El desarrollo de la zona sur impulsado por el Gobierno del Pro constituye, para las familias que viven en La Boca, la expulsión de sus hogares, ya sea por los desalojos o por el aumento del costo de vida», sostienen desde el Observatorio.
Luego de la lucha de la familias, en el año 2006 se sancionó la ley N° 2.240, que declara la Emergencia Ambiental y Urbanística del barrio de La Boca. El gobierno PRO, durante la conducción de Mauricio Macri y ahora en la de Horacio Rodríguez Larreta, desconoce las obligaciones que exige esta ley. También incumple el artículo 29 de la Ley N° 4.353 (de creación del Distrito de las Artes), que dispone que el Gobierno porteño «deberá atender la situación de vulnerabilidad social en la zona, relevando la necesidad de soluciones habitacionales, y disponer acciones direccionadas a facilitar la permanencia de las familias radicadas actualmente en el Distrito de las Artes».
«El impulso al mercado inmobiliario no sólo ha sido a través de la creación del Distrito de las Artes, sino también a través de la venta de tierras públicas como las de Casa Amarilla y las fuertes inversiones para favorecer a un grupo de inversores y propietarios aunados en lo que llaman el Consorcio del Distrito de las Artes. Toda una maquinaria institucional y jurídica para destruir el Barrio de La Boca y transformarlo en una extensión de Puerto Madero hacia el Riachuelo» denuncian desde las organizaciones.
