La Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó que la inflación de febrero llegó al 3,4% en el distrito, lo que representa un acumulado interanual del 49,7%. Esta vez, el índice fue presionado por «Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles»; «Alimentos y bebidas no alcohólicas» y «Transporte y Salud».
Al mismo tiempo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) comunicó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional del mes pasado llegó al 3,8%. De esta manera, registró un alza del 51,3% en los últimos doce meses.
Con esta configuración, Osvaldo Bassano, presidente de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), calculó: «Haciendo un desagregado tomando en cuenta los ingresos (estimó que el 80% de la población no excede los 25 mil pesos), la inflación es mucho mayor en la mayoría de los casos. Puede llegar hasta un 5% porque alimentos y servicios tienen una escalada muy fuerte».
Anticipando las próximas subas en el transporte público y los servicios públicos, el especialista indicó que «no permitirán que baje ningún índice», por lo tanto anticipó una inflación del 50% para 2019. «Tenemos aumentos de luz y gas hasta octubre. Por más que digan que prorratearán el 20%, ese porcentaje después viene con interés. Eso aumenta todo el sistema económico porque influye en la producción», explicó.
«Cuando la intencionalidad de una política económica es nada más generar derechos a un solo grupo económico- que son las corporaciones-, es muy complicado que pueda mejorar a la población», analizó Bassano. Según su visión, «este año hay mucho para llorar, porque cada vez tenemos menos derechos los consumidores. Significa que hay una merma en el derecho fundamental de la existencia: vivir y comer». Por lo tanto, «se va deteriorando la vida de las personas».
Para el referente de ADDUC, esta situación «es el resultado de una intencionalidad, porque ya no puede ser impericia», enmarcado en el favorecimiento de los sectores concentrados.
