La coordinadora de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria, María Eva Koutsovitis, afirmó que «este verano no escapa a las problemáticas de los servicios sanitarios, durante los períodos estivales en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires.
En este oportunidad, consideró que tomó mayor visibilidad porque se tornó «muy crítica» la situación en la Villa 31, barrio Carlos Mugica (ubicado en la Comuna 1). Esta zona cuenta con 40 mil habitantes que no acceden a los servicios públicos de manera formal.
Según Koutsovitis, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta invirtió más de mil millones de pesos para ejecutar las obas de infraestructura sanitaria: agua potables y cloacas. Sin embargo, «la situación es crítica en muchos sectores del barrio», ya sea por interrupciones absolutas, intermitencias o bajas presiones.
En el último trimestre del año pasado, la Cátedra realizó un informa de accesibilidad en los servicios de la Villa 31, sobre el barrio Güemes. En este marco, anticipó lo «que hoy está sucediendo». Los índices sanitarios demostraron características del agua alterada en el 70% de los casos relevados, 50% de desbordes cloacales frecuentes y baja presión en el 60%, entre otros puntos.
Si bien actualmente se habla de la 31, la especialista aseveró, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que estos ejemplos se extienden a otros barrios populares porteños. Es el caso de la Villa 20, donde «importantes sectores están con accesos restringidos a los servicios sanitarios», pese a su proceso de urbanización e integración comenzado hace cuatro años.
