La problemática del agua que se repite verano a verano
María Eva Koutsovitis integrante de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria–FIUBA recordó que el año pasado en la Villa 21-24 hubo denuncias de agua con olor fecal y luego se pudo constatar que se trataba de presencia de plomo en las mismas. Durante este 2020 la situación podría repetirse y hoy por hoy se encuentran analizando las muestras tomadas en el barrio ya que los más pequeños de la zona están con cuadros preocupantes de diarreas sangrantes. Lo que sí se puede afirmar es que la situación sanitaria es sumamente crítica y que la mayoría de los chicos tienen plomo en sangre.
Además, en diálogo con FRECUENCIA ZERO la Ingeniera María Eva Koutsovitis de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria–FIUBA, precisó que en el Barrio Carlos Mujica, más conocido como Villa 31 y 31 bis, si bien se han destinado para obras de infraestructura más de 1000 millones de pesos hasta ahora no ha formalizado ninguna conexión de agua y cloaca. Durante octubre, noviembre y diciembre, en el marco del Seminario de Servicios Públicos y Barrios Populares, un equipo de la relevó el estado de los servicios públicos en el barrio Güemes. El relevamiento, las mediciones de presión y los indicadores sanitarios elaborados evidenciaron la crítica situación sanitaria que atraviesa el barrio. Las familias denuncian hace meses la falta de agua y coinciden que, a partir de las obras recientemente realizadas por el Gobierno de la Ciudad, el acceso al servicio empeoró. La desigualdad en el acceso a los servicios básicos constituye un acto de violencia político-institucional, condicionando el desarrollo de la vida.
la especialista aseveró que un nuevo informe fuer importante para recabar nueva información. De esta manera, conocieron que las familias no saben a dónde recurrir cuando no cuentan con el servicio de agua o se presentan los frecuentes desbordes de los afluentes. Se presenta un solape de organismos que hacen difícil llevar a cabo el ejercicio ciudadano de reclamo de derechos adquiridos.