¿Doble VARa?
Argentina empató con Paraguay 1 a 1 en la bombonera.
La Selección Argentina no pasó de la igualdad en la tercera fecha de eliminatorias sudamericanas. En un partido con polémicas. El equipo de Scaloni comenzó mal, impreciso y sin convicción, Paraguay dominaba la pelota y el terreno, a los 20 minutos una gran jugada de Almirón terminó con la infracción de Martinez Quarta, penal sancionado por él juez Claus y conversión de Ángel Romero.
El mismo protagonista (Romero) fue participe de una de las polémicas, a los 28 minutos de la etapa inicial saltó en busca del balón con Nico González, pero siguió de largo e impacto con las dos rodillas en la cintura de Exequiel Palacios, un golpe durísimo, que no solo lo sacó del campo de juego, sino que le provocó una fractura en la zona lumbar. El arbitro en este caso cobró infracción, no amonestó al paraguayo y EL VAR no lo “invitó” a ver la jugada, porque consideró que no era posible una expulsión.
Ya en la segunda parte, Argentina intentó llevarse por delante al conjunto que dirige Eduardo Berizzo. A los 11 minutos se produce una jugada que deja mucha tela para cortar. Nicolas González comete una infracción a Romero, pegado a la línea lateral, el juez de línea no lo considera falta y Claus tampoco, la jugada sigue, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, 9 pases en 27 segundo, zurdazo y gol de Messi, festejo loco de la Selección. Pero cuando están por sacar del medio, EL VAR le “aconseja” al arbitro ver la jugada, por probable infracción al comienzo de la maniobra, si, casi 30 segundos antes del gol de Messi.
El gol fue anulado. El reglamento ampara la decisión tomada, siendo la misma jugada no importa cuanto tiempo o pases se hagan, si el balón no sale del campo, no se cobra una falta o el rival no la recupera, la jugada es la misma y se puede volver atrás. Desde lo reglamentario no hay nada por reprochar, lo qué si suena raro e injusto, es que EL VAR, le pida revisar la jugada del gol y no la del primer tiempo, donde con la vista de las cámaras, claramente puede interpretarse como una acción de factible de expulsión.
Final del juego, 1 a 1, bronca del lado argentino, satisfacción de lado paraguayo. El martes los de Scaloni visitan a Perú, con la intención de seguir sumando y mantener el invicto, a dar vuelta la página y que la bronca se convierta en decisión de buscar la victoria.
