Por las retenciones de 2006, 18.000 familias se quedaron sin trabajo
Los dirigentes de la Mesa de Enlace confirmaron un paro desde mañana y hasta el próximo 28 de mayo, en reclamo por la suspensión por 30 días de las exportaciones de carne.
A su vez, el jefe de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Peregrina, advirtió ayer en una conferencia de prensa que el Gobierno no los escuchaba y los usaba como cortina de humo para tapar otros problemas.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la economista y máster en Finanzas, Iris Speroni, resaltó que 18.000 familias habían perdido su fuente de trabajo con las retenciones impuestas en 2006, y que los carniceros aumentaban su margen porque les bajaba el costo al anular el comercio exterior.
En ese sentido, destacó la postura en contra de la medida de los gobernadores Omar Perotti y Juan Schiaretti, debido a que había pueblos cuya única fuente de empleo era un frigorífico. Además, enfatizó que en 2006, el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, impuso retenciones. Y, en la teoría de Speroni, los frigoríficos eran comprados por Brasil, cuyos productos contenían aftosa y no podían entrar en Europa.
Además, la especialista advirtió que las más perjudicadas eran las familias «chicas» que se encargaban de la cría, cuyo ingreso se veía apropiado por el resto de la cadena, lo que, según ella, implicaba una reducción de cabezales. En esa línea, remarcó que Argentina contaba con 54 000 000 de vacas y que el exmandatario Juan Domingo Perón había afirmado en 1973 que el país necesitaba 200 000 000 de vacunos para tener futuro.
En su cuenta de Twitter, la analista confirmó que, a causa de la inflación, al bajar la carne, subirán otros bienes. A la vez, resaltó que el Gobierno emitía $1 220 000 000 000 para cederle ese dinero a los bancos en concepto de intereses. Asimismo, enfatizó que esos montos salían del bolsillo de los trabajadores.