El gobernador de la Provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, confirmó que habrá una presencialidad cuidada a partir del miércoles en las aulas del Conurbano bonaerense y de los distritos de Adolfo González Chávez y de Villa Gesell debido a que la zona bajó a 400 habitantes de cada 100.000 de 500 cada 100,000, cifra que se catalogaba como de alarma epidemiológica.
Además, en conferencia de prensa, Kicillof recalcó que no quería transformar la apertura de los colegios en una disputa política y que se harán testeos aleatorios a los estudiantes. Solo se llevarán a cabo las clases presenciales en los distritos que están en fase 3.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la integrante de la asociación Padres Organizados y viviente en PBA Nuria Fortunato advirtió que el Gobierno había tenido un año y medio para refaccionar las escuelas y que todavía no se sabía cómo será el retorno en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
También, Fortunato resaltó que 1.500.000 chicos habían abandonado el proceso escolar en el último año, y que había 73 municipios en la Provincia que no abrían los recintos escolares. Además remarcó que la mayoría de los institutos del AMBA no sabían qué tendrían que hacer el próximo miércoles.
En ese sentido señaló que el sistema de fases de PBA era «irregular» y que, con clase abierta realizada hoy en la puerta de la Quinta de Olivos, la afiliación buscaba que se aclarara el esquema provincial.
A la vez, Fortunato resaltó que la sociedad había ganado con la medida debido a que la política hablaba de educación, lo que, según ella, no pasaba hacía 80 años en Argentina.
En las últimas 24 horas, PBA registró 3.795 contagiados y 131 fallecidos por coronavirus, y sumó 1.727.975 infectados y 43.798 muertos desde el comienzo de la pandemia. En el ámbito de las inyecciones, según el Monitor Público, la administración bonaerense recibió 7.222.270 y aplicó 6.064.259. La cuenta de Twitter Cuántas Vacunas informó que el distrito había inmunizado al 27,6% de la población.
