El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, confirmó ayer en una conferencia de prensa en la Casa Rosada el envío de 575 efectivos federales hacia Santa Fe y el establecimiento de una unidad móvil de Gendarmería en Rosario, con el objetivo de combatir al narcotráfico.
Al mismo tiempo, Fernández recalcó que la situación de los santafesinos con respecto a la inseguridad competía a todos los argentinos. A la vez, hasta marzo, arribarán a la provincia otros 1.000 policías.
También, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, destacó que el presidente Alberto Fernández había instruido que se redoblaran los esfuerzos, y que había un plan que se consensuará y se pondrá en marcha.
Antes, la reemplazada por Aníbal Fernández, Sabina Frederic, había afirmado el pasado 9 de septiembre que la Ciudad de Buenos Aires tenía un nivel de narcotráfico superior al de Rosario, días después de que la ciudadanía rosarina sufriera seis asesinatos en 24 horas.
Del encuentro también participaron el encargado del área del Interior, Eduardo De Pedro; y el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que advirtió que el Gobierno nacional había tomado al tema que como propio.
