Según los datos proporcionados por los especialistas del Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) el país dejó de percibir más de USD 800 millones en 2021. 
Las exportaciones de carne vacuna volvieron a sufrir intervenciones durante el 2021, como ya había ocurrido años atrás durante el kirchnerismo para generar una baja en el precio al consumidor, objetivo que no se logró.
De acuerdo con el último relevamiento de precios minoristas elaborado por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), de diciembre, el valor promedio de los distintos cortes de carne vacuna consumidos en el mercado interno aumentó más de un 60% en el último año. Que equivalen a unos 10 puntos por sobre el incremento general de precios con el que, se estima, cerrará el año pasado.
Informe de Rosgan
Un informe realizado por los especialistas del Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), en base a datos del Indec, reflejó que en los primeros once meses del 2021 las exportaciones de carne vacuna alcanzaron las 428.500 toneladas peso producto, a lo que se suman unas 94.130 toneladas de huesos bovinos, que en su conjunto permitieron el ingreso de más de 2.500 millones de dólares.
Estos números dan una baja de un 8% en volumen y sin modificaciones en los ingresos totales comparados con los de igual período, reflejando el buen escenario de precios internacionales, dado que el valor promedio de lo comercializado en el período analizado, incluyendo los huesos, asciende a USD 4.827 por tonelada, casi un 10% superior a los valores registrados en igual período del año pasado, variación que estaría más que compensando la caída registrada en volumen.
Ahora bien, si el análisis del Rosgan se limitara solamente a lo sucedido con las exportaciones de carne vacuna, la merma del volumen exportado en los primeros once meses del año asciende al 18% anual.
Adicionalmente, el estudio privado analizó lo que Argentina dejó de generar como consecuencia de las restricciones a las exportaciones de carne implementadas por el Gobierno. Y allí se detalló que en el período de vigencia de las medidas, entre mayo y noviembre, nuestro país exportó unas 325 mil toneladas totales, incluyendo huesos, lo que equivale a unas 78.000 toneladas al momento de realizarse la comparación interanual. Si se toma el precio promedio registrado durante dichos meses, que fue de USD 5.232 por tonelada, se registró una pérdida de ingresos para el país de unos 408 millones de dólares en solo siete meses.
Las viejas recetas dieron nuevos fracasos
El Gobierno decidió restringir las exportaciones cuando el mundo empezaba a «reponerse» de la crisis producida por la pandemia. De esta manera, la Argentina desaprovechó una enorme oportunidad al aplicar restricciones a las exportaciones. Incluso, en los meses previos a las restricciones, entre enero y abril de 2021, el volumen exportado aumentó un 19% interanual, y las proyecciones señalaban que se alcanzaría un volumen de comercialización vacuna al mundo de 1.000.000 de toneladas en 2021.
“Una vez más, viejas recetas que parten de hipótesis complemente erróneas como la de suponer que limitar al mercado exportador redundaría en algún tipo de beneficio para el mercado doméstico, terminan derrumbándose por el peso de los datos”, criticó Rosgan.
Finalmente, este lunes se publicó la normativa, que de acuerdo con lo que anticipó el gobierno, flexibilizará las restricciones que hasta el momento rigieron sobre la carne. Sin embargo, veremos en unos meses si la normativa da resultados o no.
