Una ayuda para recuperar el rumbo
Fabián Tonda, presidente de FONGA (Federación de Organizaciones no gubernamentales de la Argentina para la Prevención y el Tratamiento del Abuso de Drogas) en comunicación con FRECUENCIA ZERO se refirió a como desde la organizaciones se ocupan de encarar el complejo problema de las adicciones y como el acompañamiento sin reproches a las personas que las padecen es fundamental para lograr la recuperación.
La problemática de la droga volvió a ocupar el centro de la escena luego de darse a conocer varias muertes por intoxicación con cocaína adulterada en el conurbano bonaerense pero, como habitualmente sucede, se encara desde la perspectiva de la lucha contra el narcotráfico y se deja de lado que pasa con las personas que sufren adicciones, como tratar de resolver este flagelo.
Para enfrentar esta ardua tarea, hoy existen organizaciones como FONGA: “La Federación nació por los años 90. Hoy en día somos alrededor de 60 instituciones, que estamos en 14 provincias días. Nucleamos organizaciones que luchan contra las adicciones con distintas tipos de intervención, desde programas comunitarios hasta residenciales de tratamiento”, puntualizó Tonda.
En relación a como se trata el tema de las adicciones desde las políticas y lo mediático, Tonda expresó: “Cada vez que explota una situación, se vuelve a hablar. Luego se enfría y se vuelve a la invisibilidad. Pasó cuando murieron 5 chicos en una fiesta electrónica, cuando paso algo con algún famoso, el tema esté un mes en el aire y luego pasa al olvido, pero esto sigue pasando todos los días, esto es lo real. Hay consumo desmedido y se intenta banalizar esto, como por ejemplo con el tema de la marihuana, que ahora parece ser la solución de todo. Hay gente que va a consumir y no le va a pasar nada y a otra le van a pasar un monto de cosas, esto no se tiene en cuenta”.
Adicciones: Un problema complejo
El consumo se va extendiendo progresivamente, por eso desde las organizaciones señalan que es necesario tomar medidas urgentes: “Nosotros estamos muy preocupados porque se van corriendo los umbrales de tolerancia. Se pierde una intervención preventiva precoz, esto tiene que ver con el nivel de daño que vamos a trabajar. Ahora la gente viene muy dañada, muy rota. Esto va cambiando constantemente y hay que adaptarse”.
Las situaciones de las personas que consumen son distintas en actualidad, por eso Tonda señala: “Antes rehabilitamos a gente que había podido estudiar, que algo había podido trabajar y había una perspectiva diferente de recuperación. Ahora hay que hacer una reconstrucción casi desde cero. Los chicos que consumen creen que no tienen nada que perder, pero por el consumo temprano van a tener problemas físicos en los huesos que van a arrastrar toda la vida”.
Por este motivo, desde FONGA proponen cambiar el encuadre del tema y centrarse en acompañar a las personas adictas para sobrellevar el padecimiento: “El foco habitualmente se pone en quién la vende la droga y donde, en lugar de ver que pasa con quienes la consumen y porque lo hacen. La droga no tiene vida propia, nosotros trabajamos para que la gente elija no consumir, que tenga pensamiento crítico y tenga cosas que la impulsen a salir de esto. Ahora con la pandemia hay adicciones de personas mayores, con alcoholismo, que dejaron de estar en contacto con otra gente y se encontraron encerrados, con un vacío enorme. La adicción tiene que ver con no poder manejar la relación con un objeto, la primera relación es que vienen a completar algo y parece que te hacen bien, pero en algún momento te lo van a cobrar. Para las familias, les decimos que al adicto no hay que enfrentarse, si acompañar y contener, porque de otra manera lo único que se hace es exacerbar la defensa.”