¿EXPLOTARÁ O IMPLOSIONARÁ? THAT’S THE QUESTION
No se trata de un partido político, sino de un Movimiento. Así dicen, cuando menos. De más está le diga a que me refiero…¿o no está de más?.
En lo personal, le confieso, cosa que Ud., mismo pude comprobar, que jamás he estado afiliado a Partido o Movimiento Político alguno.
Siempre me expresé de manera Independiente, así mi corazón pertenezca a mi Boquita querido, resultados deportivos al margen.
Pero volviendo al tema que me ocupa, estoy convencido que el Movimiento tiende a desaparecer, gracias a Dios, por aquello de…”renovarse es vivir”. Lo que me preocupa, es si habrá de explotar o implosionar. Si ocurre lo primero, habrá que lamentar víctimas inocentes, asi la circunstancia, hoy por hoy la tengamos perfectamente asumida, y digerida. Penoso por cierto. Si en cambio implosiona – esto es explotar hacia adentro-, igualmente habrá que lamentar víctimas, aunque en este caso, algunas de ellas hayan conocido el rol de victimarios que algún día ejercieran, ¿me explico o lo encarajino?. Me dice que por ahora me explico. Gracias.
¡Por supuesto que el “renovarse”, debe estar íntimamente ligado a la “buena leche”; a la prosperidad, al mejor pasar!. De otro modo, en lugar de renovarse, uno se “repudre”, ¿está de acuerdo?.
Y en nuestro caso, y como no podía ser de otra manera –frase ésta tan vulgar como en su momento fueran las expresiones “coyuntural”, “cesario”, hoy “conspiración”-, el renovarse está íntimamente ligado al repudrirse. De hecho, la cosa, más que grave, pinta para gravísima.
Fíjese hasta que punto llega la putrefacción, que quienes nos gobiernan, se arrogan la condición de Peronistas – a ese Movimiento me refería -, cuando el mismísimo General se encargó de sacarles a patadas en el culo de la Plaza de Mayo, previo haber recibido el mensaje de la subversión, a través del cadáver de José Ignacio Rucci, para entonces Secretario General de la CGT. Apenas un detalle, sumado a los tantos otros detalles que nos permiten llegar a la irrefutable conclusión de que éstos…éstos no son justamente Peronistas, sino sobrevivientes de la guerrilla, no solo absuelta, sino hasta victimizada no obstante los magnicidios cometidos, ausente en los libros de lectura obligatoria para jóvenes predestinados no solo a “no formarse”, sino a “deformarse”. Patético, incomprensiblemente patético. “Los argentinos somos buena gente”, el slogan del “fulbo para todos”, nunca tan bien utilizado.
¡Por supuesto que a más de un viejo y genuino Peronista, le he pedido me explicara semejante metamorfosis. ¿La Respuesta?. Todas iguales; el más absoluto silencio, un encogerse de hombros, los brazos levemente extendidos hacia adelante, con las palmas de las manos hacia arriba, y lo ojos cerrados. ¿La tiene o se la paso en limpio?. Me dice que la tiene. Gracias nuevamente; hoy como nunca Ud., me allana la editorial.
¡Y la argentina va!, como diría algún relator de “Fulbo”, cuando Boquita “ataca”. El detalle en éste caso, es que la Argentina va derechito al carajo, como para no superabundar en groserías, producto además, del exceso de tranquilizantes que estoy consumiendo bajo receta, donde la “falopa” convencional en sus más variadas presentaciones, no está presente.
¡Y la falopa, también va, y viene, sin solución de continuidad!, gracias al uso irrestricto y mesurado propiciado por S.Sa., el Dr. Eugenio Zaffaroni, Miembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, persona muy cara a mis afectos. De ahí en más, ¡imagínese!. Ahora me dice que no tiene nada que imaginarse, porque todo lo tiene a la vista. Y tiene razón; le ruego sepa disculpar la laxitud de la afirmación.
Como apreciará, una vez más, me he ido al mismísimo “jocara” – como para no incurrir en redundancia -.
¡De ninguna manera voy a cambiar de siquiatra!. Gracias a él, todavía no he debido recurrir a los servicios de un frenopático – por otra parte colmados hasta las bolas -, donde más de uno, o de una, y relevantes, deberían estar recluidos, así sea en una sala VIP.
Ricardo Jorge Pareja