CEMENTERIO DE AUTOS: ¿SE VA?
Luego de un largo proceso judicial, el Gobierno porteño comenzó el miércoles 19 de agosto a vaciar el cementerio de autos que funciona a un costado de la villa 20, en Villa Lugano. El predio, de unas 12 hectáreas, le pertenece a la Ciudad pero es administrado por la Policía Federal, que hasta hoy lo utilizaba como depósito «judicial» de unos 5.800 autos.
El desalojo del predio, que había sido ordenado en mayo a raíz de una presentación del asesor tutelar Gustavo Moreno. Un día antes, el ministro de Justicia porteño Guillermo Montenegro y el juez Roberto Gallardo acordaron que la compactación deberá realizarse durante el día (de lunes a sábados) y que comenzará con los vehículos más deteriorados, dejando para el final los que aún puedan ser útiles. Antes de transformarse en chatarra, todos deberán ser identificados y fotografiados.
A cambio, la Ciudad ofreció el predio denominado Playa Espora, en Villa Soldati, para que las comisarías puedan enviar los autos judicializados. Allí, desde junio comenzó la compactación de autos acumulados en el lugar.
Hace varios años que los habitantes de la villa 20 sufren la contaminación que provoca el cementerio de autos sobre la tierra y las napas. Estudios epidemiológicos confirmaron en 2007 que un 35,5% de los chicos que viven allí presentaban valores de plomo en sangre superiores al límite aceptable. Y también detectaron infecciones respiratorias en el 40% de los menores evaluados y cefaleas en un 23%.
En el lugar está previsto un proyecto de urbanización para los habitantes del asentamiento. Para eso, los terrenos deberán someterse a un proceso de limpieza. Desde el Ministerio de Justicia porteño confirmaron que el lugar va a quedar «limpio» antes de fin de año y destacaron los operativos de desratización y fumigación que se vienen llevando a cabo.
Hace un mes, la defensora del Pueblo, Alicia Pierini, denunció al Estado Nacional por la contaminación que producen los depósitos de autos. La causa está en manos del juez federal Daniel Rafecas.
En junio, luego de seis años de postergaciones, el Gobierno porteño volvió a compactar autos levantados de la vía pública en el predio llamado Playa Espora, en Villa Soldati.
Los trabajos están a cargo de la empresa CTYT, que se queda con las ganancias que le produce la chatarra, pero no cobra por el servicio de compactación. El proceso no deja grandes dividendos: el kilo de chatarra se vende a sólo 20 centavos. Hasta ahora, según informaron fuentes del Ministerio de Hacienda, se compactaron 1.693 vehículos, a un promedio de 80 por día.
Antes de transformarse en láminas de metal, los vehículos son «descontaminados»: les sacan los líquidos de freno y del aire acondicionado, aceites, combustible, la batería y las partes de plástico.
Los vehículos retirados de las calles también se concentran en un pequeño depósito ubicado en Herrera y Río Cuarto, pegado a la subida del Puente Pueyrredón.
Fuente: Clarin