HUGO MARCEL EN EL CAFÉ-RESTÓ MARTÍN FIERRO
SI Hugo Marcel hubiese nacido en París qué duda cabe que recibiría el insigne título de chansonnier. Como Aznavour, Chevallier, Holliday, estaríamos hablando entonces de un artista que suelta con total naturalidad los dones de cantante, autor, humorista, poeta, trovador, compositor, cantante, autor, -según la definición de tan honorífica categoría-.
Con una voz tan maravillosa como el resfrío que lo acosaba, dio su palabra de vecino flor, y se presentó en el bar y resto Martín Fierro para iniciar un ciclo tanguero que convierta este punto crítico de las artes de Pompeya en el nuevo faro de los amantes del 2 x 4.
La cena show fue solo una excusa para un cálido reencuentro de amigos al ensueño de la voz de Hugo en un recital que abarcó distintos ritmos exitosos, donde homenajeó a Antonio Tormo, a Alberto Castillo, a la movida inolvidable de los ’60 en los festivales de la canción de Baires y mucho más en una maratón de canciones inolvidables.
Los amigos de Martín Fierro siguen en la brecha por hacer de su reducto de la calle Traful y Romero, un eje por donde pasen profesionales y novicios de todas las artes. Ya exhiben recitales de poesía, exposición de artes plásticas permanente (colgada de obras los segundos viernes de cada mes)
Un cariño especial para el maestro de ceremonias: Fiti. Un sincero cariño de un vecino de siempre para este todo terreno que a la enseñanza de su noble oficio de herrero en el instituto Martín Fierro, le suma su aporte cada velada.
Para abrir la noche se presentó esa buena cantante que es la sensual Stella Maris acompañada por el maestro Salatino en guitarra con repertorio ideal en una jermu con su estampa.
Anotése en la próxima: cultura de la buena con una cocina que la acompaña de lo mejor.
—————–
Bar Martín Fierro
Traful 3856
4911 6564 / 4912 6611